El vertido se produjo en dos naves que la mercantil posee en en kilómetro 8,8 de la carretera de Segovia (CL-061), dentro del término de Laguna de Duero, donde esta madrugada aparecieron distintos depósitos con las válvulas abiertas, lo que provocó que toneladas de pintura que contenían-suministra a importantes empresas automovilísticas-quedaran derramadas en el suelo de las instalaciones.

La fuga de pintura, cuyos daños podrían superar los 600.000 euros, obligó a intervenir a los bomberos de Valladolid, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y Policía Judicial de la Guardia Civil, que procedieron a precintar una piscina subterránea con unos 1.000 metros cúbicos de pintura y disolvente, de alto contenido tóxico.

La Guardia Civil ha iniciado ya las investigaciones oportunas para identificar y detener al autor o autores de este supuesto acto de sabotaje en las instalaciones de PPG Ibérica.