El Ministerio Público también reclama en este caso, que procede del juzgado de instrucción número 2 de Ribeira, que sea condenado a pagar una indemnización de 10.000 euros y a la prohibición de acercarse y comunicarse con la menor.

La joven convivió esporádicamente con el acusado en casa de los abuelos maternos o bien en la casa del propio acusado, quien, "con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales y consciente del perjuicio a la indemnidad y libertad sexual de la joven le realizó en repetidas ocasiones tocamientos en los genitales, en los pechos y le ha chupado los pezones", según el escrito de Fiscalía.

Los hechos ocurrieron desde que contaba con ocho años de edad y se prolongaron, aproximadamente, hasta que cumplió 12 o 13 años. La menor recibió asistencia psicológica en relación a los hechos relatados pues sufrió "sentimientos de vergüenza y culpa así como un conflicto y preocupación sobre si este hecho podía dividir a la familia".

"Es por ello que, a fecha actual, no se revela otra sintomatología derivada de los abusos que previsiblemente podrá aflorar en el futuro. La preocupación por mantener la unidad familiar ha impedido la clara expresión de la sintomatología derivada de los hechos", según el escrito fiscal.