En concreto, en el capítulo de preguntas al alcalde, el concejal del PP José Luis García ha señalado el "colapso y las demoras" de los servicios sociales" del Ayuntamiento hispalense, que acumulan más de "3.000 personas en las listas de espera" con una suma de "200" más en dicha situación cada semana. Admitiendo que se trata de una situación "empeorada" por la nueva crisis socioeconómica derivada de la pandemia, ha expuesto que los retrasos a la hora de atender a las personas que acuden a los servicios sociales se remontan a "años" atrás.

Además, ha avisado de que los servicios sociales del Ayuntamiento han perdido en los últimos tiempos a 42 efectivos por la finalización de las últimas ediciones de los programas sociales cofinanciados entre el Consistorio y la Junta de Andalucía, cuya renovación entre cada edición implica la extinción de los contratos de las plantillas y la suspensión temporal de los trabajos.

En ese sentido, García ha alertado de que actualmente, "el 40 por ciento" de la plantilla de los servicios sociales del Ayuntamiento depende del programa de Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión y la Inclusión Social (Eracis), que finalizará el año que viene.

Ante las demandas de respuesta del edil popular a este "grave problema", Espadas ha defendido que desde que alcanzó el poder en 2015 el presupuesto municipal dedicado a los servicios sociales ha crecido "un 35 por ciento", de 60 a 80 millones de euros, y la plantilla de los mismos ha subido de 307 a 440 efectivos que, empero "siguen siendo insuficientes".

CASI "EL DOBLE" DE DEMANDA DE AYUDA SOCIAL

Espadas ha reconocido el "tremendo grado de presión" que afrontan los servicios sociales, explicando al respecto que frente a las 25.815 personas atendidas en 2015 o las algo más de 30.000 personas atendidas en 2018, en 2020, un año marcado por la irrupción de la pandemia y la nueva y devastadora crisis, fueron 57.896 las personas atendidas, o sea casi "el doble".

Así, ha señalado que los efectivos de los servicios sociales están protagonizando un "esfuerzo titánico en una situación límite y extraordinaria", explicando que nueve de los 14 centros de servicios sociales afrontan una "presión razonable" y los cinco restantes sufren claras "dificultades" y "la demora es superior". No obstante, ha precisado que tales demoras no corresponden a casos "urgentes", ante los cuales la respuesta es "inmediata".

Al punto, el alcalde ha avisado de que "una parte del colapso" de los servicios sociales deriva de la cantidad de "peticiones" que los mismos han de atender procedentes de "la Junta de Andalucía, los juzgados, la Fiscalía, el Defensor del Pueblo o el Ministerio de Trabajo", que solicitan "informes" sobre la situación social de las personas para resolver las solicitudes de recursos o medidas que les llegan.

EL "CUELLO DE BOTELLA"

"Ese es el auténtico cuello de botella", ha aseverado, reclamando "más recursos" a la Junta de Andalucía y al Estado al afrontar los servicios sociales "más carga de trabajo".

Al insistir García en sus reclamaciones, pues en las unidades de trabajo social de los barrios "no hay trabajadores" suficientes para atender a las familias, según advierte, Espadas ha recordado el "problema" endémico de los programas sociales cofinanciados entre el Ayuntamiento y la Junta, cuya plantilla y labores se detiene cuando concluyen cada una de sus ediciones, a la espera de la siguiente.

"Necesitamos más plantilla propia y estable", ha aseverado el alcalde, indicando que ha pedido a la Junta que tales programas tengan carácter "plurianal para evitar las interrupciones" y que el vigente presupuesto municipal incluye 900.000 euros para un "plan de estabilización" de la plantilla de los servicios sociales comunitarios.