Desde una sala de la prisión madrileña de Soto del Real donde cumple condena, Luis Bárcenas, extesorero del PP, ha comparecido este miércoles en la comisión de investigación parlamentaria sobre la operación Kitchen, una supuesta trama parapolicial en la que la cúpula del Ministerio del Interior del gobierno de Mariano Rajoy habría utilizado fondos reservados para espiarle y sustraerle información sensible que pudiese afectar a la formación conservadora. Sus palabras eran el plato fuerte y los partidos lo sabían. Sin embargo, en un primer momento esa expectativa parecía derrumbarse. Nada más sentarse y tras solventar problemas técnicos que amenazaban con suspender la sesión, Bárcenas aseguraba que no iba a declarar. "Me acojo a mi derecho a no declarar", decía. El motivo, que el juicio sobre Kitchen se encuentra en la actualidad bajo secreto de sumario.

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No obstante, poco ha durado la palabra del extesorero. Y es que, a esa negativa le ha seguido un interrogatorio de casi tres horas en la que ha respondido a casi todos y ha señalado a uno: Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno y objetivo de Bárcenas desde hace meses. Al exmandatario, ya retirado de la política, le ha señalado como ideólogo de la operación Kitchen y, también, como protagonista de la cinta que demostraría que conocía la caja b de la formación. Ya se sabía la versión del extesorero, que sigue manteniendo que en la misma saldría Rajoy destruyendo los papeles de Bárcenas, o "los papeles del PP", como él les llama. 

La única novedad es que ha admitido, por primera vez, que fue él quien la grabó. "¿Quién grabó esa cinta?", le ha preguntado el diputado socialista Felipe Sicilia. "Si éramos dos, aplicando el sentido común, le tuve que grabar yo", ha respondido el extesorero, que cumple condena por Gürtel y está siendo juzgado también en el caso sobre la caja b del PP. En el juicio de Kitchen está como "perjudicado". Al socialista le ha respondido a casi todo. También, que no sabe si sigue existiendo esa cinta porque se la robaron, según él, implicados en Kitchen.

También ha hablado Bárcenas de otra cinta que podría comprometer a Javier Arenas, líder del PP de Andalucía y hombre fuerte de la formación durante años. No ha sido el único momento en el que el nombre de Arenas ha salido a la palestra. La diputada de Vox Macarena Olona, con quien ha tenido un roce tras decirle que lo que planteaba era "una idiotez", ha contado que visitaron al excomisario José Manuel Villarejo en prisión y que éste les dijo que había otras personas detrás de las cuentas que Bárcenas tenía en Suiza en las que llegó a acumular 47 millones de euros. El nombre que les dio el excomisario fue el de Arenas, aunque Bárcenas lo ha negado. "Ese dinero es exclusivamente mío y no hay otro titular de la cuenta", ha asegurado.

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También ha negado el extesorero que hubiese llegado a ningún "acuerdo" con el PP para guardar silencio, pese a que su abogado así lo expresó ante la Fiscalía Anticorrupción. A preguntas de Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Unidas Podemos, el extesorero ha dicho que "no ha existido ningún acuerdo de paz con el PP", aunque ha reconocido que "hubo conversaciones" para no agredirse "mutuamente". 

Pese a que la comisión versaba sobre Kitchen, los "papeles del PP" han tenido mucho protagonismo. Sobre ellos le ha preguntado también Echenique: "¿Usted no es el único responsable de la trama de financiación irregular del PP?". "Eso es exactamente lo que he dicho, no entra en la cabeza de nadie que un tesorero pueda crear una estructura de esas características sin el control de nadie", ha respondido Bárcenas, que no ha dado más nombres ni en esta pregunta ni en la que le ha realizado Edmundo Val, portavoz de Ciudadanos. El diputado naranja le ha insistido, después de que Bárcenas pusiese como ideólogo de Kitchen a Rajoy, en que volviera a dar su nombre. "¿Mariano Rajoy o María Dolores de Cospedal?", le ha dicho Val. "Puede haber una tercera persona, pero prefiero no dar más nombres porque esas cosas tienen que acreditarse", ha dicho Bárcenas.

Por su parte, el diputado del PP Luis Santamaría, ha criticado la idea de la comisión, que ha tildado de "fake". "Los votantes del PP van a escuchar muchas lecciones, pero deben tener en cuenta quiénes pretenden darles lecciones", ha señalado en una intervención en la que no le ha preguntado nada a Bárcenas pero sí ha criticado a los partidos de la oposición (relacionando a Bildu con ETA, por ejemplo) y ha citado, incluso, a los raperos Ayax y Prok.

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Tras Bárcenas ha comparecido Miguel Ángel Bayo, comisario de policía jubilado cuyo trabajo era entregar los fondos reservados a la Policía. Sin embargo, apenas ha declarado y ha puesto de excusa la ley. "Como funcionario, la ley me impide hablar", ha insistido antes de aclarar que su función como "cajero" era simplemente la de dar dinero "contra recibo". "¿Qué va a saber un cajero de cuarta de todo esto?", ha remachado. Por su parte, Enrique Santiago, diputado de Unidas Podemos, le ha acusado de faltar a la verdad, lo que sería un delito. Los comparecientes están obligados a decir la verdad. Si no, estaría cometiendo un delito previsto en el Código Penal y castigado con una pena de 6 a 12 meses de cárcel.