Con la moussaka (que veremos como musaka en tantos sitios) pasa como con los kofta, que es griega pero no sólo griega. Estamos ante otra receta ampliamente extendida; esta vez de los Balcanes al Medio Oriente.
La base es berenjena y carne. Luego, cada cultura le ha dado su personalidad. En el caso de la moussaka griega, la receta más internacional, se elabora con capas de carne picada de cordero, berenjena y tomate, todo ello cubierto con salsa bechamel.
La receta puede complicarse con más ingredientes. O variarlos. En Grecia también pueden echar a la moussaka calabacines, patatas o champiñones. En nuestro caso, vamos con la receta más sencilla posible y aún así el proceso será largo, porque hay que preparar salsa de tomate, bechamel, berenjenas, patatas (marcan la diferencia), carne y luego montar.
Ingredientes
- Carne picada de cordero (medio kilo)
- Tomate (medio kilo o una lata de tomate pelado)
- Berenjenas (2)
- Patatas (2)
- Cebolla (1 pequeña)
- Ajo (1)
- Queso parmesano rallado
- Pan rallado
- Leche (400 centilitros)
- Mantequilla (30 gramos)
- Harina (25 gramos)
- Nuez moscada
- Vino blanco (medio vaso)
- Tomillo
- Romero
- Pimienta
- Sal
Información práctica
- Tiempo de elaboración: unos 70 minutos
- Calorías: unas 370 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Empezamos haciendo la salsa de tomate: cortamos los tomates en trozos (Si usamos tomate natural les quitamos la piel y las semillas) y los ponemos a freír en una sartén con aceite de oliva.
- Salpimentamos ligeramente y echamos el tomillo y el romero.
- Cuando el tomate esté frito, retiramos (dependiendo de cómo queramos la presencia de las hierbas podemos pasar por el pasapurés).
- Cortamos las berenjenas en rodajas alargadas de medio centímetro de grosor.
- Las ponemos con sal sobre papel absorbente de cocina unos 30 minutos.
- Mientras, hacemos la bechamel: tamizamos la harina, calentamos la leche y reservamos.
- En una sartén derretimos la mantequilla a fuego lento. Añadimos la harina y vamos mezclando.
- Luego, echamos la leche poco a poco, sin dejar de remover para evitar grumos.
- Apartamos la cazuela del fuego y seguimos removiendo.
- A continuación, la cocinamos a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos hasta que espese. Removemos con frecuencia para evitar que se queme.
- Cuando tenga el espesor deseado, retiramos, echamos un poco de sal y rallamos nuez moscada por encima.
- Seguimos con las patatas: las pelamos y cortamos en rodajas tipo panadera.
- Las freímos en aceite pero sin que lleguen a dorarse (acabarán de hacerse en el horno) y reservamos.
- Pasada la media hora, recuperamos las berenjenas y las freímos ligeramente.
- Las ponemos sobre papel de cocina (por el exceso de aceite) y reservamos.
- Vamos con la carne: picamos cebolla y ajo, y lo freímos un poco en una sartén. Añadimos la carne.
- Cuando se haya hecho, añadimos el vino blanco.
- Evaporado el alcohol, agregamos unas cucharadas de nuestra salsa de tomate (con 6 puede valer). Dejamos 2 o 3 minutos al fuego y retiramos.
- Cogemos una fuente de horno y la pintamos con mantequilla.
- Hacemos una base con la patata por toda la superficie.
- A continuación cubrimos con berenjenas.
- Ahora, echamos una capa de carne; sobre ésta otra capa de berenjenas; y luego otra de carne.
- Lo último es cubrirlo todo con la bechamel.
- Metemos la fuente al horno durante unos 10 minutos a 180 grados.
- Sacamos, espolvoreamos con pan rallado y parmesano rallado, y gratinamos.
¡A disfrutar!
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