Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, en el marco de la operación Koda/Montre, han desarticulado una organización criminal de origen francés presuntamente dedicada al narcotráfico, en la que han resultado detenidas un total de 14 personas en Málaga, Cádiz y Barcelona.

Durante este operativo, desarrollado en tres fases, se han intervenido 142.475 euros en efectivo, nueve vehículos sustraídos, un fusil de asalto, dos subfusiles, cinco pistolas, un revólver, un arma larga, munición de distinto calibre, placas de matrícula falsas y útiles para el pesaje y envasado de sustancias, así como 120 kilogramos de marihuana en cogollos, 709 plantas de marihuana y más de tres kilogramos de hachís.

Del mismo modo, han sido detenidas un total de 14 personas de diferentes nacionalidades, diez francesas, dos italianas, una española y una belga, por su presunta responsabilidad en los hechos en Málaga (8), Cádiz (3) y Barcelona (3).

Esta investigación conjunta se inició cuando los agentes detectaron un entramado de ciudadanos franceses, asentados en la provincia de Málaga, que se estaban dedicando al transporte de importantes cantidades de droga con el sistema Go Fast, o lo que es lo mismo, atravesando la península velozmente hasta su destino.

Igualmente, los investigadores comprobaron que esta organización criminal disponía de una importante infraestructura logística de “guarderías” y domicilios de seguridad donde almacenaban hachís y marihuana. Y es que sus integrantes realizaban constantes desplazamientos hacia Francia para depositar allí la droga, con la ayuda de una vivienda estable en la comunidad autónoma catalana.

La organización se dedicaba al cultivo intensivo de marihuana en fincas de zonas poco habitadas, así como a la adquisición y acopio de grandes partidas de droga procedentes de otros proveedores. Para su almacenaje alquilaban inmuebles en distintos puntos de la provincia de Málaga, además de contar con “guarderías” secundarias en Barcelona y Gerona que utilizaban a la espera de su definitivo transporte a terceros países.

Para desarrollar esta actividad delictiva se valían de vehículos de alta gama sustraídos mayoritariamente en el extranjero con matrículas duplicadas para cruzar el país con las partidas de droga hasta su destino en Francia. Además, la red utilizaba para el trasporte de la mercancía a individuos jóvenes, de origen francés, vinculados a la organización y captados en ambientes marginales del país vecino.

Normalmente, circulaban en comitiva a altas velocidades, actuando uno de los vehículos como lanzadera para evitar los posibles dispositivos de seguimiento o controles policiales. Además llevaban consigo armas de fuego, extintores y abrojos metálicos con los que hacer frente a los agentes de las