Alejandro de Miguel, uno de los diseñadores más conocidos de nuestro país por sus diseños para famosas como la presentadora Ana Obregón o Carmen Martínez Bordiú, inició hace varios meses una batalla judicial con el portero del edificio en el que tiene su atelier, que se ha resuelto en las últimas horas.

Según ha podido saber este diario, el juez no ha creído las acusaciones del modisto, que denunció que había sido víctima de graves amenazas por parte del portero iraquí, que a su vez denunció a De Miguel por un supuesto acoso sexual que no se incoó en un juicio y que además generó mucho interés en la comunidad de vecinos: "Nuestro portero es un trabajador intachable", refieren ante el revuelo ocasionado.

En cualquier caso, todos esperan que la situación se restablezca cuanto antes, porque no es cómodo ni factible seguir manteniendo un conflicto en un vecindario en el que siempre ha reinado la paz: "Y así queremos que siga siendo", apuntan.