«Todo el cuerpo es un arma, de los pies a la cabeza». Gichin Funakoshi, fundador del karate moderno cree que identificando la forma correcta de utilizar nuestro cuerpo podemos ser más potentes que nuestro agresor.

En Vigo, cada vez más personas acuden a los gimnasios que ofrecen las últimas técnicas de defensa personal para aprenden a sacar el máximo partido a su cuerpo y también al de su contrincante. Las artes marciales como técnicas de defensa personal son cada vez más próximas a los vigueses.

La mayoría llega de los países asiáticos y sus nombres no siempre son fáciles de pronunciar: Jiu Jutso, Kenpo o Ninjutsu llegan desde Japón y  Choy lee fut o Dim Mak provienen de China. Primos cercanos o lejanos de los ya conocidos Kung Fu, Karate o Tae Kwon Do estas técnicas las utilizan tanto civiles como profesionales de la seguridad privada o de las fuerzas del estado. Algunas de las que más están triunfando en Vigo en este momento son el Aikido o el Krav Magá.

El Aikido es un arte marcial japonesa en la que «cuerpo, brazos y manos se usan para aprovechar la fuerza del atacante», explica José Figueiras, profesor de esta arte en Vigo. En sus clases enseñan a hacer inmovilizaciones, ataques, trabajo de piso... y estas técnicas son fáciles de poner en práctica para hombres y mujeres, puesto que no requiere uso de la fuerza ni tener un gran cuerpo.

Por su parte, el Krav Magá es un sistema de defensa personal israelí que en Vigo imparte Felipe Meana. Sus clases están enfocadas a la vida real, a la defensa en la calle. Por eso es muy importante y se trabaja en las clases, la confianza en uno mismo y el hecho de saber reaccionar.

Así, en las clases se trabaja bajo situaciones de estrés que simulan situaciones de bloqueo, algo muy común cuando te atacan por sorpresa en la calle. Aunque las mujeres son minoría en estas clases, Meana imparte cada cierto tiempo un curso intensivo gratuito sólo para ellas.

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