El sector del Turismo ha sufrido un durísimo golpe tras el cierre perimetral autonómico que han acordado las comunidades autónomas y el Gobierno central para tratar de evitar que los próximos puentes de San José y Semana Santa se conviertan en focos de contagio por incrementos en la movilidad.
Finalmente todas las comunidades han dado su brazo a torcer y acatarán la medida, que deja a uno de los sectores clave para la economía española en una situación muy difícil, tras una año en el que, en el mejor de los casos, solo ha podido funcionar a medio gas.
El cierre perimetral -solo Canarias y Baleares podrán recibir turismo extranjero- se acordó el miércoles en el Consejo Interterritorial, pero la Comunidad de Madrid se había resistido hasta este viernes a acatar la medida, y tras conocerse que finalmente cumplirá, las reservas en varios destinos turísticos nacionales se han desplomado.
Extremadura era uno de los principales destinos de los madrileños y allí un hotelero se lamenta de que "en un día se nos han caído el 50% de las reservas". Los que habían apostado porque estos periodos festivos fueran el comienzo de la recuperación ahora se lamentan. En Segovia, por ejemplo, la propietaria de una casa rural explica que el 99% de sus reservas dependen de Madrid y sin ese turismo la sangría es absoluta.
En Salou, otro empresario califica el ambiente como "desolador". "No tenemos reservas, no tenemos ya ni consultas", cuenta de un destino muy dependiente del turismo internacional con prácticamente la totalidad de su economía consagrada a este sector.
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