Las infracciones, los favores y los «no te preocupes» del pasado comienzan a resurgir con fuerza en el presente de la ciudad de Vigo. Todos los errores urbanísticos que se han cometido dando licencias en lugares en que no se podía construir o, simplemente, construyendo sin licencia, ya están aflorando.

En los próximos meses se espera que el Concello reciba una lluvia de sentencias que reafirmen como ilegales diversas obras de Vigo. «Esto demuestra el catastrófico urbanismo que hay en Vigo», dice el alcalde, Abel Caballero, que esta mañana daba a conocer que el Tribunal Supremo ha declarado como «firme» la sentencia que desestima los argumentos del recurso que se presentó para evitar la sentencia de derribo que ya había emitido el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre la urbanización de Jacinto Benavente.

Esto significa que en unos meses se recibirá la orden de derribo, que únicamente se podría evitar si los propietarios de las viviendas (unas 180 familias) solicitan la licencia oportuna y el Concello puede concederla. El alcalde ya puntualizó que «la licencia se dará si se puede» porque el «hagamos obras ilegales que alguien vendrá que las legalizará se ha acabado».

Esto se debe a que el Plan Especial de Reforma Interior (Peri) de 1994 de Jacinto Benavente se declaró ilegal. Caballero aseguró que «sabemos que van a venir más. En Finca do Conde también estamos así y en breve llegará ya la orden de derribo».

Indemnización de 50 millones de €

Si finalmente el Concello tuviese que hacer efectivo el derribo de las vividas de la urbanización de Jacinto Benavente, el coste de las indemnizaciones ascendería a 50 millones de euros. «¿Y de dónde saca el Concello 50 millones de euros si esa es la inversión real del Concello en dos años?», se preguntaba esta mañana el alcalde, para remarcar que sería inviable hacer frente a esta y a futuras indemnizaciones de este tipo.

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