En un comunicado, Abando Habitable ha recordado que, con el apoyo de la AMPA del colegio Cervantes IGE Bilbao, lleva meses planteando alegaciones al Ayuntamiento de Bilbao en torno a este proyecto.

En estas alegaciones, según ha destacado, se ponen de manifiesto "errores y contradicciones flagrantes" en relación a la aprobación de las licencias de demolición de la Escuela Universitaria BAM y la posterior construcción en esta parcela de un edificio de la Diócesis de Bilbao y una clínica Mutualia.

INFORME FAVORABLE

La plataforma ha explicado que ha tenido conocimiento de que el Subárea de Licencias y Obras del Ayuntamiento de Bilbao ha emitido un informe favorable, con fecha 10 marzo, para conceder la licencia de demolición "en el que no se tienen en cuenta ni se consideran en lo más mínimo las alegaciones presentadas por las asociaciones".

En concreto, ha denunciado que los informes municipales "dan por buenas" las medidas correctoras presentadas por la constructora encargada del proyecto Urbas-Murias en el estudio de impacto acústico.

Según ha recordado la plataforma, la solución de la constructora para la "necesaria y continuada ventilación" de las aulas del colegio Cervantes, situado junto a la BAM, en los actuales tiempos de emergencia sanitaria por la pandemia es "cesar las tareas ruidosas durante diez minutos cada hora", una medida "insuficiente" porque se recomienda "una ventilación continua y mantener las ventanas abiertas todo el tiempo posible".

Asimismo, ha asegurado que el estudio de impacto acústico está plagado de "errores e incoherencias" que han sido "pasados por alto por instancias municipales". En concreto, ha apuntado que el estudio de impacto acústico señala que las obras van a durar dos años y dos meses, pero "según documentos presentados por el propio Obispado de Bilbao durarán unos tres años y medio haciendo un cálculo conservador".

Además, ha añadido que las medidas correctoras propuestas por la constructora, como uso de maquinaria menos pesada, menos horas al día de obras, o un paro cada hora, "no han afectado, sorprendentemente, al cálculo inicial de duración de las obras.

La plataforma ha afirmado que la licencia solamente está pendiente ya de la firma del concejal de Urbanismo, Asier Abaunza, y ha criticado que las áreas de Medio Ambiente y Salud, al cargo de los concejales Alfonso Gil y Yolanda Díez, respectivamente, "tampoco han tenido en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas".

Por ello, han solicitado una reunión de urgencia con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, para abordar "todos los problemas detectados en la concesión de la licencia antes de que sea definitivamente aprobada".

Por último, ha recordado que en anteriores resoluciones del Ararteko se recordaba al Ayuntamiento de Bilbao la "obligación" de dar una "respuesta expresa y motivada" a las alegaciones, por lo que han vuelto a trasladar una queja al Ararteko y al Defensor del Pueblo ante la falta de respuesta a sus observaciones.

"Solicitamos al Ayuntamiento de Bilbao que responda y tenga en consideración las contradicciones que nuestros escritos ponen de manifiesto antes de aprobar la licencia", ha concluido.