La investigación se inicio a raíz de la denuncia presentada por una vecina de Calp en la que manifestaba que había visto cómo tres varones encapuchados habían entrado a su domicilio y le habían sustraído más de 1.000 euros, jarrones de gran valor y gran cantidad de joyas.

Tras la denuncia, agentes del Área de Investigación de Calp iniciaron actuaciones en aras de esclarecer los hechos. El relato de la denunciante generaba dudas sobre la credibilidad de la denuncia, por las "incongruencias y contradicciones que mostraba en todo momento en el relato de los hechos sucedidos", destaca el Instituto Armado.

Además, la inspección ocular que realizaron los agentes en la vivienda determinó que no había indicios de que allí se hubiera producido un robo con fuerza.

Por ello, se procedió a investigar a la denunciante y se descubrió que en el mes de noviembre del pasado año, había presentado otra denuncia por un robo con fuerza coincidiendo que se había producido en el mismo lugar, su vivienda y los objetos declarados como sustraídos, como dinero (3.700 euros), varias joyas y jarrones.

Por este suceso obtuvo de la compañía aseguradora un total de 3.000 euros, en concepto de indemnización por el supuesto robo denunciado. En este punto, citaron de nuevo en sede policial a la denunciante que acudió voluntariamente para responder a las dudas de los investigadores.

"ANDABA MAL DE PASTA"

La mujer al principio reiteró los hechos sucedidos pero en un determinado momento reconoció ante los agentes que las denuncias que había presentado eran falsas, admitiendo que lo había hecho porque "andaba mal de pasta y no tenía trabajo".

Por estos hechos, la mujer, de 57 años y de nacionalidad española, fue detenida y puesta en libertad tras tomarle declaración, como presunta autora de dos delitos de simulación de delito y dos delitos de estafa. Las diligencias instruidas han sido entregas al Juzgado de Instrucción de Denia.