El ambiente era inmejorable en la ciudad. Un cielo despejado daba la bienvenida ayer a la Semana Santa granadina, inaugurada por los dos pasos de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz, conocida como La Borriquilla.

Miles de personas se congregaban a primera hora de la tarde a las puertas de la iglesia del Perpetuo Socorro para acompañar en su salida a La Borriquilla, acompañada por el tradicional cortejo de niños ataviados con las imprescindibles palmas.

El Domingo de Ramos daba así el pistoletazo de salida a la Semana Santa. El Cautivo fue el segundo paso en salir a la calle, estrenando nuevo guión sacramental de Alberto Quirós, hábitos y cera roja.

El Paseo de los Tristes aplaudió al paso de la cofradía de Las Maravillas, la misma expectación que causaron durante su salida la Santa Cena, acompañada por sus nazarenos de túnicas rojas, o las nuevas imágenes del Jesús Despojado. Granadinos y turistas disfrutaron a lo grande de la primera y colorida jornada cofrade.