Esta cifra está por encima de la media nacional, ya que las familias españolas dedican el 50% de sus rentas a comprar una casa, según asegura un estudio realizado por el Observatorio de la Vivienda.

«Se trata de un gasto excesivo –señala Paloma Taltavull, doctora en economía inmobiliaria–, porque gastamos más que los países anglosajones, que destinan sólo 30% de sus sueldos a este concepto, y no podemos ahorrar». Otro informe reciente, elaborado por el Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante, constata que el esfuerzo familiar se ha elevado notablemente en los últimos cinco años, dado que en 2000 comprar una vivienda en Alicante representaba 42 de cada 100 euros ingresados; es decir, 12 puntos porcentuales menos.

Taltavull explicó que el precio medio de un inmueble de unos 100 m2 aquí ascendía el año pasado a unos 170.000 euros, «aunque el sueldo medio anual por trabajador alicantino no sobrepasa los 15.000 euros, y así es difícil comprar», señala.

Suelo cada vez más caro

La dificultad para lograr una casa se agrava al encarecerse el precio del suelo cada año, «un 200% desde 1995», señalan fuentes de la Concejalía de Urbanismo; es decir, el triple. El estudio del Observatorio de la Vivienda apunta que más de cinco millones de familias españolas tienen un préstamo hipotecario para poder financiar sus viviendas.

Por otro lado, otro de la inmobiliaria Century21 indica que España es el tercer país europeo donde una familia dedica más recursos a comprar una casa, por detrás de Grecia y Portugal.

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nosevendealicante@20minutos.es

María Luisa Díaz. Publicista.

«He tenido que alquilar el piso que me compré para poder pagar la letra de la hipoteca porque mi sueldo no me llega para tanto. Imagino que tendré que vivir un año más en casa de mis padres para recuperar mi economía».

Isaac Miralles. Perito.

«Todavía no nos han entregado las llaves del piso, pero vamos hasta el cuello. Nos gastamos la mitad del sueldo de cada uno para poder pagar la hipoteca del piso. ¡Ah, y de caprichos, nada de nada!».

Nuria Gomis. Recepcionista.

«El piso se lleva la totalidad de mi sueldo (700 euros) y con el de mi novio intentamos pagar los demás gastos de la casa. Hace tiempo que no tenemos vacaciones, aunque imaginamos que las cosas irán mejorando».