En un comunicado, la Benemérita ha explicado que la investigación se inició al tener conocimiento de que en al menos dos explotaciones agrícolas se podrían haber producido varios robos de grandes cantidades de fruta.

Gracias a las diferentes pesquisas realizadas por los agentes, se pudo saber que tres personas residentes en Telde, dos de ellos con numerosos antecedentes, se dedicaban a ir hasta La Aldea para sustraer los alimentos y venderlos luego en establecimientos de distintas zonas de Gran Canaria.

Este tipo de frutas suelen ser de las que más precio alcanza en el mercado por el tipo de cultivo y las condiciones meteorológicas necesarias para su óptimo crecimiento.

Por su parte, en una de las numerosas denuncias de los propietarios afectados por los robos, su pudieron constatar unas pérdidas de más de 6000 euros solo en fruta sustraída.

Finalmente, en el transcurso de las labores de esclarecimiento de los hechos, una patrulla de la Guardia Civil procedió a la investigación de un vecino de La Aldea, con numerosos antecedentes, tras darse a la fuga por un hecho similar con el vehículo en el que viajaba con gran cantidad de fruta sustraída en el interior y que posteriormente pudo ser recuperada.