Un ciudadano estadounidense al que acaban de retirar un permiso de conducir por una deuda de 122 euros la emprende a golpes con una reproducción en piedra de más de dos metros y medio del Moisés de Miguel de Ángel. Los hechos sucedieron el martes pasado en la corte judicial de Worcester (cerca de Boston).

El hombre, de 42 años de edad, arrancó de su pedestal la estatua, de 148 años de antigüedad, y la lanzó contra el suelo. Un testigo presencial de los hechos relata cómo el presunto autor del ataque  "había perdido el control" y en un ataque de ira se lanzó contra la escultura.

Cuentan medios locales bostonianos que Brendan Pemberton se enfrenta ahora a una acusación por daños a la propiedad ajena y disturbios. El juez encargado del caso, de momento, ya ha ordenado al presunto causante de los destrozos el pago de una fianza de 7.400 euros por los daños y su ingreso en un hospital local para que evalúen su estado mental.

Recientemente se había destinado 14.000 euros para la restauración de la estatua. Un dinero que iba a servir para lavarle la cara al Moisés antes de ser llevado a un nuevo emplazamiento, en el centro de la justicia que se está construyendo en la ciudad.