La osa Hvala, que en octubre del año pasado atacó a un cazador en Lleida, ya ha salido junto a sus crías de la hibernación, según confirmó el síndic d'Aran, Francés Boya. No es el único plantígrado del Pirineo leridano que ha salido del letargo, porque varios particulares aseguran también haber visto huellas de dos osos en la comarca de la Ribagorça, tocando con Aragón, y en la Val d'Aran, cerca de Francia.

El síndic aseguró que el Conselh Generau d'Aran ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino que España negocie en el marco del programa Life de la Unión Europea la posibilidad de poner un chip en el collar en algunos casos, especialmente en la osa Hvala. "Con la que hemos tenido una experiencia que no sabemos si se puede repetir", añadió Boya, que apuntó que el chip que tiene en el abdomen "en cualquier momento se puede perder".

El síndic hizo estas declaraciones este jueves en la Diputación de Lleida, tras entrevistarse con el presidente, Jaume Gilabert, donde reconoció que "hay cierto nerviosismo" tras el ataque del año pasado. También dijo que ha pedido la puesta en funcionamiento de un equipo de seguimiento específico del oso similar al que existen en otras comunidades autónomas, salvo Catalunya.

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