Con un ojo de cada color, Nathy Peluso le puso el toque de glamour hollywoodiense a la alfombra roja de los premios Goya de este año. La cantante quería homenajear al cine clásico y se inspiró en las estrellas del cine de los años 40 con sus curvas y ondas sugerentes.

Para ello, diseñó su propio vestido acorsetado en el cuerpo en un tono azul celeste, confeccionado por Kelvin Casillas, con dos detalles en rojo que rompían la monocromía bajo los hombros y en una de las caderas. Le añadió dos drapeados, uno en el pecho y otro en las caderas y una gran abertura para sublimar una imagen sensual.

Sin embargo, todo el peso del look recaía en su melena, obra del peluquero Rafael Bueno que, siguiendo los cánones estéticos del Hollywood dorado, ayudó a resaltar la personalidad explosiva de la cantante.

Para este look, Rafael Bueno creó unas ondas en su melenas tremendamente sugerentes, pero con un toque creativo, muy acorde con la personalidad poderosa y femenina de Nathy Peluso. 

"Las clásicas y siempre favorecedoras ondas al agua aportan glamour y sensualidad, aunque las marqué mucho más en las puntas para enfatizar el mensaje que transmiten y que quería reforzar Nathy, una voluptuosidad un poco descarada, pero siempre dentro de la estética elegante hollywoodiense. Hice que el pelo cayera ligeramente sobre el rostro en un lado y despejé el otro para que el cabello entrara en el juego de la atracción, entre lo que se esconde y se muestra. Por último, le di un toque de brillo, siempre sugestivo, que combinaba muy bien con el destello sensual de sus labios", explica el estilista.

La segunda ocasión en que volvimos a ver a Nathy Peluso fue sobre el escenario, cantando una emocionante versión de La violetera. Para esta aparición dejó su flequillo suelto y recurrió a las orquídeas y a un vestido de satén para recrear una imagen voluptuosa y llena de luz. 

"Para el look de Nathy sobre el escenario se recurrió a las flores para decorar el pelo y parte del vestido por su simbología sensual, al mismo tiempo que hacía un guiño a la canción. Se escogieron las orquídeas por ser una flor exótica y muy sensual para adornar uno de los lados de su melena y parte del vestido lencero con volante que lucía. Las ondas seguían estando presentes, pero más rotas y naturales para acompañar las líneas más rectas del vestido y no restar importancia a las flores. El miniflequillo despuntado enmarcó su rostro", afirma Rafael Bueno.

"En este look el brillo volvió a ser importante en el cabello, los labios y el vestido por su capacidad de expresar un erotismo que fluye naturalmente. Para el tercer look, el que apareció en la grabación que se proyectaba durante su actuación, peiné su melena con un acabado ultraliso y en la parte frontal unas minitrenzas con un tocado joya a juego con el vestido", continua.

Para conseguir trabajar la melena de la artista, Rafael Bueno se valió de su experiencia y de herramientas como las planchas para crear las ondas, así como de trucos para no comprometer el cabello. 

"Para el primer look, el de la alfombra roja, me inspiré en las grandes actrices de Hollywood. Trabajé la melena con secador tratado con un protector térmico y después marqué las ondas con unas tenacillas, realizándolas todas en la misma dirección. Acentué una raya lateral con un flequillo alto, peiné todas las ondas y las pulí con spray de brillo y laca", confesaba el estilista.

Para el look sobre el escenario, las ondas estaban más deshechas, eran más sutiles, las peiné para que perdieran un poco de fuerza mientras que dejé el flequillo desfilado sobre la frente y peiné con la raya en medio. Las flores hicieron el resto. Es tan importante saber peinar, cómo dejar que cada uno de los elementos tenga su espacio dentro del conjunto. Para el tercer look, el pelo debía estar muy liso para permitir la caída del tocado joya, aunque añadí unas trenzas muy pequeñas cerca del rostro", terminaba.