La exsecretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal se defendió este lunes ante las “difamaciones e injurias” que dijo que el extesorero del partido Luis Bárcenas ha lanzado este lunes contra ella en sede judicial volviendo “a mentir, como ha hecho una y mil veces”. A su juicio, la “animadversión” que le tiene declarada el que fuera gerente del PP ya de por sí “desacredita todas sus declaraciones”.

A través de un comunicado, Cospedal responde así después de que el extesorero dijera que con la apertura de una investigación judicial sobre la primera etapa de la 'trama Gürtel’, el sistema de la ‘caja B’ quedó en suspenso y ratificara que repartió lo que quedaba en esa caja (50.000 euros) en dos sobres con 25.000 euros cada uno, que entregó a Mariano Rajoy y a Cospedal. “Ellos sabrían lo que había que hacer con ellos”, remachó al ilustrar que con ese acto se dio por cerrada la ‘caja B’.

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Ante las declaraciones de Bárcenas en el seno de este procedimiento judicial, Cospedal recuerda en este comunicado que en su día presentó una demanda contra el extesorero “por vulneración” de su “derecho al honor, por declaraciones del mismo tenor”.

"Puede mentir impunemente para defenderse"

Rememora, en este sentido, que dicha demanda tuvo como consecuencia la sentencia de 5 de febrero de 2015 de la Audiencia Provincial de Toledo, “que condena al demandado por intromisión ilegítima” en su derecho al honor, “con la obligación de cesar en dicha intromisión y a la publicación a su costa de la sentencia en dos diarios de tirada nacional”.

"Esta persona, en el seno de un procedimiento judicial, vuelve a mentir, como ha hecho una y mil veces a pesar de tener prohibido judicialmente” 

“Además, fue condenado indemnizar a la demandante la cantidad de 50.000 euros, imponiéndole el pago de costas, nada de lo cual fue cumplido por el condenado. Frente a dicha sentencia recurrió el demandado ante el Tribunal Supremo en casación y fue rechazado por auto de inadmisión de 6 de julio de 2016”, relata Cospedal. Por tanto, sostiene que “esta persona, en el seno de un procedimiento judicial, vuelve a mentir, como ha hecho una y mil veces a pesar de tener prohibido judicialmente” hablar sobre ella.

Subraya Cospedal que es “cierto que en su condición procesal puede mentir impunemente para defenderse” y remarca que eso es “exactamente lo que está haciendo”. Además, Cospedal también explica que en su día Bárcenas también dio lugar con sus declaraciones a la apertura de una pieza separada “que se conoció vulgarmente como el juicio de los ordenadores al afirmar que en el PP se habían destruido sus ordenadores para presuntamente ocultar sus pruebas”.

“Dicho procedimiento que fue objeto de dos instrucciones distintas también terminó con sobreseimiento libre de todos los investigados (yo fui convocada como testigo) por ser claramente falsas las acusaciones de esta persona”, destaca la que también fuera ministra de Defensa. A ello une que como consecuencia de lo declarado por Bárcenas también tuvo lugar la apertura de una pieza separada referida a la presunta adjudicación irregular de un contrato por el Ayuntamiento de Toledo para beneficiar una campaña electoral.

En esas fechas, Cospedal recuerda que ella acababa de ser nombrada presidenta del PP de Castilla-La Mancha, que todavía faltarían 5 años para ser presidenta de la comunidad autónoma y no era secretaria general del PP. “Dicha pieza separada, en la que fue llamada como testigo, concluyó mediante sentencia absolutoria de todos los investigados e imputados y dio lugar también a que otras personas objeto de las injurias de esta persona lo demandaran por vulneración de su derecho al honor y ganaran sus demandas contra ella”, incide.

Tras hacer todas estas consideraciones, Cospedal sostiene que Bárcenas tiene declarada su “animadversión” hacia ella, lo cual “ya de por sí solo desacredita todas sus declaraciones”. “Pero, lo que es más importante, la Justicia en dos casos en los que pretendió involucrarme me ha dado la razón y en un tercero, a iniciativa mía contra sus difamaciones, le impuso la obligación de no volver a hablar de mi persona en los términos difamatorios e injuriosos en los que lo hace”, resalta.