Ignorada por su marido pese a su belleza,

criticada por la alta sociedad, inspiración de artistas y apellidada Spencer: ¿Princesa de Gales? No, duquesa de Devonshire. Georgiana Cavendish vivió durante la segunda mitad del siglo xviii y fue antepasada de

Lady Di.

Pero eso no basta, aún, para merecer una película: los méritos de la duquesa de Devonshire

proceden de sus actividades políticas, insólitas en una época en la que las mujeres no podían ni votar, y una vida algo disoluta.

Casada a los 16 años con William Cavendish, quinto duque de Devonshire, vio como su mejor amiga se convertía en la amante de su esposo,

al que aceptó compartir más de una vez en la cama. Además, también ella tuvo amantes conocidos.

Fue alabada por su estilo y belleza, retratada por los pintores Thomas Gainsborough y Joshua Reynolds y

comparada con la reina francesa María Antonieta. Murió poco antes de cumplir los cincuenta, dicen que con problemas de alcoholismo, y dejó notables deudas de juego.

Una historia muy jugosa como para que cine y literatura la dejaran pasar. La primera película sobre el personaje fue The Divine Lady, dirigida en 1929 por

Frank Lloyd. La última novela, que es en la que se basa

esta nueva versión para la gran pantalla, la firmó la londinense Amanda Foreman en 1998.

Acababa de cumplir treinta años y era su primera novela, pero Foreman no era una cualquiera, sino la hija de

Carl Foreman, escritor huido de Hollywood durante la Caza de Brujas, guionista de, por ejemplo,

El puente sobre el río Kwai, y director de una película,

The Victors. También el hasta ahora autor de un sólo largometraje,

Saul Dibb, dirige esta película de época que convierte en cine las letras de Amanda Foreman.

La película ofrece

dos grandes argumentos para atraer al público: su factura técnica (ganó el

Oscar al mejor diseño de vestuario y rozó el de mejor dirección de arte) y las estrellas que la sustentan:

Keira Knightley,

Ralph Fiennes o

Charlotte Rampling. La primera parece estar especializándose en papeles de época, tras brillar anteriormente en cintas como

Piratas del Caribe, Orgullo y prejuicio y

Expiación.

Tanto la duquesa como su familia fueron seguidores de los whigs, como entonces se llamaba

a los miembros del Partido Liberal británico. Enemigos de la monarquía absoluta, la duquesa los apoyó fervientemente: se dice que, durante las elecciones de 1784, Georgiana cambiaba besos por votos a favor de Charles James Fox, su primo y uno de los líderes del partido.

FAST&FURIOUS: AÚN MÁS RÁPIDO

En 2001

Rob Cohen triunfó con

A todo gas, que en pleno auge del tuning se convirtió

en un fenómeno de masas adictas a llantas, alerones y tubarros. La fórmula, continuada por

John Singleton y

Justin Lin, dio para dos entregas más.

Aprovechando la oportunidad de reunir al reparto que protagonizó la primera película,

el taiwanés Lin vuelve a ponerse detrás de la cámara en esta cuarta parte, que retoma el enfrentamiento entre Dominic Toretto y el agente Brian O’Conner, ahora unidos para vengarse de un narcotraficante.

Aunque parte del escenario cambia –se traslada al desierto de México–

matones, cochazos y chicas guapas siguen rodeando a los dos protagonistas,

Vin Diesel y

Paul Walker. Chris Morgan, que escribió

A todo gas: Tokio Race y, más recientemente,

Se busca, es el responsable de introducir todos estos elementos en una trama comprensible.

MONSTRUOS CONTRA ALIENÍGENAS

Dreamworks apuesta por el sistema 3-D para combatir la supremacía de

Pixar en el campo de la animación. La película

enfrenta a una mujer gigante y tres extraños seres contra un extraterrestre que quiere aniquilar la Tierra, en un homenaje a la ciencia ficción clásica.

LA CASA DE MI PADRE

Una visita al conflicto vasco,

con una película sobre un amenazado de ETA que, tras emigrar a Argentina, regresa a su pueblo natal para visitar a su hermano. Enfrentamientos generacionales y familiares enmarcados en el problema del terrorismo.

LA BUENA VIDA (2007)

Thriller de suspense psicológico que nos descubre los ambientes sórdidos en los que se mueven ciertos ejecutivos con ganas de diversión.

LA LISTA

Una familia se reúne en Navidad.

Hay un motivo especial: la madre necesita un transplante de médula.

LAS MANOS

Otra ganadora del Goya a la mejor película extranjera de habla hispana, esta vez de 2007.

Retrata al padre Mario Pantaleo, un sacerdote argentino con fama de sanador, adorado por los fieles y odiado por las altas esferas de la iglesia católica.