Horas más tarde del llamamiento del empresariado catalán a formar un Govern estable en Cataluña que tenga como prioridad la recuperación económica, el vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès, ha reivindicado un gobierno independentista y de izquierdas. 

Ante la cúpula de ERC, de Laura Borràs y Francesc de Dalmases (JxCat), de Dolors Sabater y Eulàlia Reguant (CUP) , Aragonès ha llamado a Junts, la CUP y los comuns a pactar un Govern para la próxima legislatura y "no desaprovechar la oportunidad histórica" que considera que han dado los resultados electorales del 14 de febrero para hacer un gobierno soberanista y de izquierdas: "Cataluña decidió el 14-F abrir una nueva etapa con el 52% de voto independentista"

"Es la hora del acuerdo y este acuerdo no se puede desaprovechar", ha afirmado en una conferencia titulada 'Un Govern al costat de la gent' (Un gobierno al lado de la gente) para explicar las principales líneas y prioridades del futuro Ejecutivo que quiere liderar.

ERC

Pere Aragonès ha defendido que es el momento de aprovechar los resultados del 14-F para hacer un gobierno, que ha descrito como el Govern del 3 de octubre, que haga frente a la crisis del coronavirus y avance para lograr un referéndum y la amnistía, y ha exigido a estos partidos a dejar de lado "vetos estériles" y los cálculos electorales. 

El candidato de ERC a presidir la Generalitat ha hecho un llamamiento para que los partidos soberanistas "superen la zona de confort" y cierren un acuerdo "sólido, honesto y generoso" para formar un Gobierno independentista y de izquierdas. 

Durante la conferencia de este jueves por la tarde en el Espacio Serrahima de Barcelona, el también vicepresidente con funciones de presidente ha insistido en no desaprovechar el resultado del 14-F, que da "la oportunidad histórica" de investir un ejecutivo que represente el espíritu del 3-O de 2017. 

Sin interpelarlos directamente, Aragonés ha subrayado que espera que JxCat "no juegue la carta de la repetición electoral". También ha pedido la implicación de la CUP con el Gobierno, "a pesar de que suponga digerir contradicciones".

El actual vicepresidente con funciones de presidente espera que de las negociaciones salga un acuerdo "sólido, honesto y generoso". Las conversaciones, por ahora, continúan encalladas cuando faltan solo siete días para que se agote el plazo para constituir el nuevo Parlament.