El coste de cada videocámara será de algo más de 250 euros -50 euros por el aparato y el resto por el enganche-, por lo que la inversión es asumible, ha añadido el alcalde.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno de la ciudad, el vicealcalde, Fernando Gimeno, ha explicado que cada una de las videocámaras requiere un informe específico que justifique su instalación para remitirlo a la Delegación del Gobierno y a la Comisión de Videovigilancia, lo que se hará en el plazo de dos semanas.

Gimeno ha puesto como ejemplo la pasarela del Voluntariado, sobre el río Ebro, donde el motivo que justificaría la instalación de una videocámara de seguridad es la aparición de pintadas.

La aprobación de los informes permitirá la instalación de unas cámaras más sofisticadas que las actuales, con una mayor definición de imagen que facilitaría la identificación de los autores de los actores de vandalismo.

Belloch ha precisado que estas videocámaras de seguridad, que sólo se instalarán en zonas donde no puedan suponer una intromisión en la vida privada de los vecinos, solo ayudarán a reducir los actos vandálicos, y no tanto los delictivos, de los que, según ha recordado, son responsabilidad de la Policía Nacional.

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