En concreto, pretende poner en valor las aportaciones de pymes y proveedores de componentes para el sector automoción mediante su adaptación, a través de la digitalización, a las nuevas necesidades de fabricación de los nuevos vehículos que demanda el mercado, y la apuesta por la innovación, especialmente en el ámbito de la industria 4.0.

Izquierdo ha explicado que, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia', se dará encaje a un proyecto que abarca cuestiones "clave" para afrontar el futuro de todo un sector, alineando los intereses de lo público y la industria de la automoción.

El proyecto nace en colaboración con la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y las patronales de Navarra, Aragón, La Rioja y Cantabria, así como de entes públicos y privados.

Javier Izquierdo ha destacado el alto grado de coordinación y sinergias que se han alcanzado a través de este proyecto en los territorios implicados, que abarcan entre el 25 y 30 por ciento del sector.

La iniciativa, con vocación nacional, plantea actuaciones necesarias para que especialmente los pequeños fabricantes puedan responder también a los nuevos retos del mercado en un momento de cambios en la regulación para reducir las emisiones, seguir siendo competitivos en un momento de auge de la economía asiática y afrontar las transformaciones necesarias que requiere la nueva movilidad.