El excomisario Villarejo, en su primer día en libertad: "Voy a desenmascarar a todos"

El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a su salida este jueves de la Audiencia Nacional.
El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a su salida este jueves de la Audiencia Nacional.
EFE
El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a su salida este jueves de la Audiencia Nacional.
El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a su salida este jueves de la Audiencia Nacional.

De nuevo con su particular boina, un parche y la mascarilla con la bandera de España. También con la carpeta verde que, dice, ha sido su "ordenador" durante los casi tres años y medio que ha pasado en prisión. Así ha acudido este jueves el excomisario José Manuel Villarejo a la Audiencia Nacional, donde estaba citado para declarar por dos causas de la operación Tándem. Eso sí, ambas apenas tienen relevancia. En el caso hay alrededor de una treintena de piezas separadas en las que se investiga una supuesta red que obtenía rédito económico de la información a la que accedían por su cargo. También se investiga si con esa información amenazaron y chantajearon a jueces, empresarios y altos cargos del Estado. Hay alrededor de 100 imputados.

"30 [piezas] son muy pocas, voy a declarar por 100", ha asegurado ante los periodistas. A la Audiencia ha llegado poco antes de las 10 de la mañana, ha estado prestando declaración durante dos horas y, después, ha atendido a los medios más de 10 minutos en una suerte de rueda de prensa en la que ha relatado sus peripecias en la cárcel y ha asegurado que le tocaba defenderse porque "hasta ahora", ha señalado, "no ha podido" hacerlo. En la línea de las palabras que pronunció nada más salir de Estremera el miércoles, ha incidido en que piensa "desenmascarar a todos" aunque ha pedido que sus palabras no seantomadas "como una amenaza". "No voy a ir contra nadie, nada más quiero defenderme, y por supuesto voy a desenmascarar a todos", ha dicho primero. "Cada vez que abre el pico Villarejo es una amenaza", ha añadido a renglón seguido, en tono jocoso pero quejándose.

Sobre su etapa en prisión, ha denunciado el mal trato que, según él, ha recibido en Estremera, de donde salió ayer tras solicitarlo la Fiscalía Anticorrupción. Y es que, la Audiencia Nacional veía imposible comenzar con su juicio antes de noviembre. Ese mes, Villarejo cumpliría cuatro años en prisión, el máximo permitido legalmente para una persona que no cuenta con una sentencia condenatoria. Por eso, la Sala de lo Penal decidió excarcelarle para poder contar, en el futuro, con un remanente de meses por si deben volver a ingresarle en prisión preventiva.

El excomisario, que ha enseñado su carnet para a continuación decir que "comisario se es siempre", ha declarado que le han puesto "en pelotas mil veces" y que le han llegado "a mirar el esfínter" con el fin de ver "si tenía un teléfono". "Me hubiera hecho mucha ilusión tener una terminación de ese tipo", ha insistido el investigado.

Todo ello lo ha dicho con la intención de separarse del goteo de filtraciones que han ido apareciendo en medios de comunicación relacionadas con las causas de la operación Tándem mientras él estaba en prisión. "He estado en una celda de cinco metros cuadrados, incomunicado, pero se me ha acusado de filtrar. Me gustaría que se investigasen de verdad esas filtraciones", ha señalado. Asimismo, ha llegado a contar que le "quitaron la calefacción y el agua caliente".

Con todo, también ha utilizado la rueda de prensa improvisada para detallar sus próximos pasos. Tiene intención, ha asegurado, de "pedir copia" de "lo incautado" porque le han robado "todo", aunque "solo haya salido el 10%". Respecto a su imputación por realizar trabajos para empresas privadas valiéndose de su condición de Policía, ha declarado que "nunca" fue "un policía normal". "Casi todo mi trabajo privado estaba condicionado por interés público; se cobra a la empresa a la que se le ayuda", ha concluido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento