El arzobispado de Barcelona ha alertado esta tarde de que un cura que ejerció como tal en Alcalá de Henares (Madrid) y que fue expulsado del estado clerical ofrece ahora misas clandestinas en la capital catalana.

En un comunicado, avisan de que el arzobispado "no ha dado autorización para la apertura de un espacio de culto en la calle Bailén número 100, ni autorización para que se pueda celebrar el culto en nombre de la Iglesia católica" y señalan directamente a Miguel Ángel Barco López como el autor de estas misas 'pirata'.

Cuentan que Barco es un "antiguo clérigo de la diócesis de Alcalá de Henares, el cual recibió la pena de expulsión del estado clerical impuesta por la Santa Sede el 22 de julio de 2017" y que, por lo tanto, "no puede ser nunca admitido como clérigo en ninguna celebración litúrgica de la Iglesia católica".

Expulsado por tener una hija con una feligresa y por presunto acoso

Según el diario Religión Digital, fue Juan José Omella Omella, actual arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien comunicó oficialmente la expulsión a Barco, acusado de haber tenido una hija con una feligresa y de presunto acoso a un diácono en Zaragoza.

Como respuesta, el cura expulsado llevó a Omella ante los tribunales por presunta falsedad documental, aunque la causa fue archivada y Omella fue exonerado.

El arzobispado pide no ir a estas misas

El arzobispado pide a sus fieles que "eviten cuidadosamente la asistencia y participación en el culto, ni en el espacio indicado ni en ninguna parte con la persona mencionada, por razón de su ilicitud".

Además, avisan de que Barco estaría celebrando misas también en Cerdanyola del Vallès y en Terrassa (Barcelona), lo que, a su juicio, "acentúa la situación de grave rebeldía ante una decisión firme de la Santa Sede".