Historia y fábula se dan cita en
La encantadora de Florencia, la última obra del escritor
Salman Rushdie, que se ha presentado este miércoles en
Barcelona. El libro supone un
retorno a los orígenes del autor angloindio que, según ha dicho, quería reivindicar aspectos básicos de la "narración de historias" y
reconocer la figura de
Maquiavelo lejos del tópico.
La encantadora de Florencia está ambientada
a finales del siglo XVI, cuando un extranjero llega a la corte del emperador mogol
Akbar el Grande, en la fastuosa ciudad de Fatehpur Sikri. Ese mensajero es portador de un secreto, la historia de una
mujer misteriosa, dueña de una belleza cautivadora y versada en las artes del encantamiento y la brujería, y de su
viaje imposible a la lejana Florencia.
Historia o realismo mágico
El libro incluye una
El libro incluye una
abundante bibliografía que es un retrato de la larga investigación que el autor realizó en los últimos años: "Descubrí tantas cosas extrañas que habían sucedido que, al final,
nada de lo que inventé parece tan extraño como la realidad", ha asegurado Rushdie.
Muchos pasajes de la novela, reconoce el autor,
"podrían pasar por realismo mágico, cuando en realidad son historia".l argumento de la novela, todo un canto al
diálogo entre civilizaciones, es además una excusa para "analizar el inicio de las relaciones entre estos dos mundos", sobre el que el escritor construye algunas
licencias históricas. Rushdie considera que "un puente entre Oriente y Occidente ha existido siempre, aunque haya quedado obstaculizado por esa política islámica extremista de oposición al mundo occidental, que no es mayoritaria en esa sociedad, y a la que tampoco ha ayudado la política de Bush".
Homenaje a Maquiavelo
No me hice escritor para escribir de mí mismo; el mundo es mucho más interesante
La encantadora de Florencia ha sido una oportunidad además para
reivindicar la figura de Maquiavelo, "injustamente tratado por la historiografía" y que "no era para nada maquiavélico", sonríe.
Rushdie no descarta que algún día escriba su autobiografía, aunque se muestra reacio: "No me hice escritor para escribir de mí mismo; el mundo es mucho más interesante".
A pesar de que le resulta "difícil hablar de futuras novelas", reconoce Rushdie que le falta "un libro importante sobre su experiencia vital de 40 años en Londres". Su próxima novela será, según ha adelantado, una secuela de la novela infantil El mar de historias.
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