Bien, el bilbaíno podrá seguir realizando sus diarias procesiones por las calles de la ciudad en Semana Santa. Esas romerías en grupo y de bar en bar, que terminan trastabillando el paso.

Porque la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo ha acordado abrir al menos 90 bares y restaurantes del barrio durante los días santos. Se trata de tener la ciudad despierta para los bilbaínos que no marchan en vacaciones. Y de paso, satisfacer a los turistas con pintxos, vino y ambiente.

Bilbao ya no es una ciudad proletaria, ésa que huye al pueblo cuando hay fiesta. Ahora la ciudad palpita en vacaciones, sobre todo en el eje Abandoibarra - Casco Viejo.

«Para mí abrir sería perder dinero. Por aquí no anda nadie en vacaciones», responde, en cambio, un hostelero de Mazarredo.

Y los parranderos disfrutarán de dos horas extra de jarana. Los bares tienen horario especial en los días santos. Los más noctámbulos podrán abrir hasta las 07.30 horas.

Aquí descansamos

El bar abre cuando sales de trabajar, vas a la playa o hay ganas de bailotear. El camarero trabaja cuando otros descansan. Pero los negocios familiares necesitan descanso al compás del resto de la sociedad. «El bar y el restaurante lo vamos a cerrar en Semana Santa.

"El personal necesita vacaciones", explica un camarero del Saibigain, en Barrenkale Barrena. Los negocios arrendados con empleados contratados tienen más fácil abrir esos días.

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