Según ha informado hoy la Guardia Civil, en la operación denominada Rehala se han intervenido más de 7.000 cartuchos, entre ellos 2.300 utilizados en armas de guerra, además de diversos trofeos de caza, dos rifles modificados y un silenciador.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Madrid iniciaron las investigaciones para determinar la posible existencia de un grupo especializado en la caza furtiva el pasado noviembre, después de que una patrulla interviniera un rifle y un silenciador. La Guardia Civil descubrió así que un grupo de estas características actuaba entre Madrid y Castilla-La Mancha e identificó a uno de los presuntos cazadores furtivos, que tenía retirado el permiso de armas después de haber abatido en Castellón irregularmente un macho de cabra hispánica.

El pasado 11 de febrero se tuvo conocimiento de que este individuo iba a desarrollar una cacería ilegal junto a otra persona en un paraje próximo al río Alberche y, tras el establecimiento de un dispositivo de vigilancia, ambos fueron detenidos. En el momento de la detención a C.F.G y S.G.T., ambos españoles. les fueron intervenidos un rifle del calibre 243 modificado con un silenciador.

Batida en las fincas

Al día siguiente, se realizó una batida en las fincas donde podían haber estado cazando furtivamente los detenidos y se halló el cuerpo sin vida de un ciervo, que presentaba un impacto de bala en el cuello. En el registro efectuado en un domicilio de la localidad de Almorox (Toledo), donde vivía el primero de los detenidos, se intervinieron un oso negro de Canadá disecado, una alfombra de piel de antílope africano, otra de piel de impala, trofeos de antílope africano y cráneos de venado sobre madera, entre otros.

Posteriormente fue registrada una armería en Villaviciosa, donde se localizó un depósito de munición de guerra y prohibida. En este local se intervinieron 2.039 cartuchos de guerra y arma larga rayada, 3.550 cartuchos para arma corta, otros 275 cartuchos de arma corta de punta hueca, y otros 1.183 de diferentes calibres, además de un rifle. En esta fase fue detenido R.A.C., mientras que el último arresto ha sido el de S.G.T., en la localidad de Alcobendas, a quien se le imputa un delito contra la flora y la fauna.