La ajetreada y polémica vida de Quique San Francisco: la Legión Española, las drogas y muy pocos pelos en la lengua

El actor Quique San Francisco.
El actor Quique San Francisco.
GTRES
El actor Quique San Francisco.

El actor Quique San Francisco, fallecido este lunes en Madrid a causa de una infección que desembocó en una neumonía, tuvo una vida llena de altibajos y episodios que le dieron la fama de vividor irrendento que le acompañó hasta su muerte, a los 65 años. 

Él lo resumía así: "Me tachan de drogadicto, juerguista y mujeriego. Y todo es verdad", decía el cómico de los ojos de rana, para presentarse a una nueva y joven audiencia, la de Flooxer, el canal online de Atresmedia, que le dedicó una serie en la que el propio actor contaba su estrambótica vida, Follow San Francisco.

En la presentación de la serie, Enrique, incapaz de comprender por qué alguien querría contar su vida, y menos aún, por qué alguien querría conocerla, aceptaba impasible las preguntas de la prensa, cara de póker, cerveza en mano.

Amigos como Antonio Resines, Jorge Sanz, Los Morancos, Hombres G o Pablo Motos colaboraron en esta bienvenida del músico menos agraciado de la "Orquesta Club Virginia" al mundo de las pantallas y de las redes sociales.

Rogelio Enrique San Francisco Cobo, que así se llamaba, nació el 10 de marzo de 1955 en Madrid y es hijo de los actores Enriqueta Cobo (Queta Ariel) y Vicente Haro.

Vivó su infancia en Barcelona con su madre y, tras haber hecho publicidad, con solo seis años debutó en el cine.

Tras alistarse en la Legión Española y cumplir el Servicio Militar en Canarias ingresó en una escuela de actores, pero pronto abandonó los estudios. En 1975 se instaló en Madrid y desde entonces se dedicó profesionalmente a la interpretación, con una carrera muy determinada por sus peculiares rasgos físicos, que le llevaron a ser apodado como el Mel Brooks hispano. Sumó unos cincuenta y cinco largometrajes, cuarenta obras teatrales y una veintena de series de televisión

Durante los años 70 y mitad de los 80 del siglo pasado su carrera cinematográfica fue activa, coincidiendo con unos años en los que estuvo enganchado a la heroína.

Actor, enmarcado dentro del conocido como "cine quinqui", sobre todo porque era uno de los pocos supervivientes que quedan de aquella época, dejó su huella en el género tras intervenir en varias películas, de Eloy de la glesia, como Colegas (1982), Navajeros (1980) o El pico (1983).

San Francisco, gran amante de las motos, sufrió un terrible accidente el 24 de octubre de 2002 cuando fue embestido por un turismo que lo dejó tendido en pleno centro de Madrid. Con tibia y peroné fracturados, necesitó ocho operaciones para, al final, postrarse en una silla de ruedas durante año y medio, lo que le impidió seguir en la serie. 

Eso no le impidió poco después intervenir en varios espectáculos de humor como El club de la comedia, donde fue habitual su participación.

En los últimos años, la televisión centró más su tiempo, destacando su papel de Tinín en la serie de TVE Cuéntame cómo pasó (2001-2008).

También participó en varias obras de teatro, destacando Frankie y la boda (1965); Los ochenta son nuestros; La noche del sábado (1991) o Decíamos ayer (1997).

Siguiendo su leyenda de gran bebedor protagonizó los espectáculos Francamente... la vida según San Francisco (2001); La crisis según San Francisco y Pasen y beban (en 2013).

Sus peores años estuvieron marcados por la heroína y la cocaína, que minaron su salud, su imagen y sus relaciones personales y alejó incluso a las personas que más le querían, como su novia de más tiempo, Rosario Flores.

Su vida estaba plagada de anécdotas: son famosos sus días preso en un cuartelillo por haberle pegado un puñetazo a un mono que le disputaba el bocadillo en Tailandia.

Todo esto se lo contó a Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya. Sus últimas apariciones en la tele fueron en la serie Gym Tony (2016), y en sus inolvidables colaboraciones en los anuncios de Campofrío, en el último de los cuales, ironías de la vida, hacía el papel de la muerte, para recordar "el milagro de estar vivos".

En la actualidad residía en la habitación de un hotel a las afueras de Madrid, dado que tuvo que abandonar su casa por problemas económicos

Quique San Francisco confesó en Ven a cenar conmigo: Gourmet edition que para él lo peor es vivir sólo, "es jodido porque es el peor público. Yo no podría vivir sin la gente. Si estoy conmigo mismo, se me ocurren cosas que no están bien", decía.

"Escogí la vida y me costó mucho esfuerzo. Me metí en un gimnasio 6 horas diarias porque se pasa muy mal con las adicciones. Es una época que la recuerdo tristemente porque no hay nadie de los que estaban, que eran amigos íntimos míos", confesó sobre su época con las drogas.

El pasado 23 enero debía haber presentado el espectáculo de humor La penúltima en Getxo (Vizcaya), pero suspendió días antes porque ya no se encontraba bien. 

San Francisco nunca tuvo problemas en decir lo que quiso, por políticamente incorrecto que fuera. "Ahora tenemos censura de opinión, que es peor que la que tuvimos con Franco. Estamos en la dictadura de la mayoría, es la época de peor gusto de la Historia. Hay que luchar por la libertad porque no hay nadie libre", dijo hace unos años en El Hormiguero, donde era colaborador habitual. 

Últimamente acentuó sus mensajes contra el Gobierno, los gestores de la pandemia y los creadores de una vacuna contra la covid que él mismo dijo que no se pondría.

"Estuve viendo las ciento y pico propuestas del partido de Abascal y estoy muy de acuerdo en muchísimas de ellas. Yo elegiría a los políticos por personas, no por partidos. Si a mí me gusta uno de izquierdas, lo pongo. Y si es de derechas, lo pongo", decía San Francisco en una entrevista con Javier Negre en Estado de Alarma.

"Yo no quiero vivir en un país donde los políticos son agitadores. Reaccionemos ante esta barbarie, pueblo español", reclamaba el actor en unas declaraciones que le valieron el rechazo de buena parte del sector actoral. Seguramente no le importó.

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