Caja Castilla-La Mancha (CCM) dio a conocer unas cuentas públicas de 2008 que le daban una ganancia de 30 millones de euros a la entidad, pero estos números han sido echados por tierra por los propios auditores de la caja, quienes advirtieron al Banco de España en diciembre de que la entidad no les facilitaba información veraz, según las informaciones que recogen hoy varios diarios nacionales.

El desfase podría alcanzar, según 'El País', los 400 millones de euros.

El ex presidente de  CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, tenía previsto solicitar hoy a su consejo, el último día en el que lo permite la ley, la aprobación de las cuentas de 2008, que recogían una caída del beneficio del 87% a causa del deterioro del negocio y el auge de la morosidad, situada en el 4,82% el pasado diciembre. Estas cuentas, cuando menos incorrectas, habrían propiciado la rápida actuación del Banco de España con una intervención de la caja.

El vicepresidente Pedro Solbes cree que la situación de peligro a la que ha llegado CCM se debe a "la toma de riesgos no bien evaluados con una situación económica compleja". La morosidad crediticia y la pérdida en las inversiones bursátiles aparecen como claves de la pésima situación de la caja manchega.

Mala gestión en tiempos difíciles

Los activos en operaciones inmobiliarias sumaban 966 millones en 2007, el equivalente a sus recursos propios. De hecho, la caja casi ganaba lo mismo por su participación inmobiliaria que en su negocio bancario. La concentración en el sector promotor y constructor, el 21%, era tres veces más alta que la del sector.

El Banco de España comunicó ayer el cese a todos los consejeros de Caja Castilla-La Mancha y sus delegados comenzaron este lunes a analizar la situación con el director general y su adjunto, que siguen en sus cargos, al menos de forma provisional. La Ley de Disciplina e Intervención del Banco de España permite que, en caso de relevo de los gestores, se posponga la aprobación de cuentas, cuyo plazo expiraba hoy. Según El País, CCM tiene para entregar las cuentas definitivas hasta el 30 de abril.

Y en 2009 las cosas no le han podido ir peor a la caja. Sólo durante los primeros 25 días de marzo, la caja perdió 329,7 millones de euros en recursos gestionados, según publica 'El Mundo'. Eso significa que se fugaron diariamente del banco 18 millones de euros en los 18 días de marzo que abrió la entidad.