La Comunidad de Madrid mantiene esta semana y la que viene las mismas restricciones que viene aplicando desde el pasado 18 de febrero, cuando flexibilizó el toque de queda y los horarios de la hostelería y el comercio. La Consejería de Sanidad optó por mantener la limitación de la movilidad nocturna entre las 23.00 y las 6.00 horas y también mantiene el cierre flexible de los bares y los restaurantes, donde continúan los aforos limitados: en interiores no se puede rebasar el 50% con mesas de cuatro personas como máximo y en terrazas sigue en el 75% con reuniones de seis comensales.
Como ya se había avanzado, el Ejecutivo que dirige Isabel Díaz Ayuso sigue limitando las reuniones entre no convivientes en domicilios dos semanas más. Los encuentros privados entre amigos y familiares siguen estando en el punto de mira de Sanidad como uno de los principales focos de contagio, de ahí que se renueve otros 14 días la prohibición generalizada a encuentros de este tipo.
El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, aseguró el viernes que los datos epidemiológicos y asistenciales continúan bajando en la comunidad, pero prefieren seguir manteniendo las medidas de seguridad para tratar de contener la transmisión todo lo posible. Máxime cuando la campaña de vacunación avanza a buen ritmo y permite empezar a ver "la luz al final del túnel", en palabras de Zapatero, de esta pesadilla.
El pasado jueves, cuando la campaña adquirió un ritmo renovado, se llegaron a administrar en la región casi 30.000 vacunas, correspondiendo cerca de 15.000 dosis a mayores de 80 años que viven fuera de residencias de ancianos. La Comunidad confía en poder aumentar estas cifras, aunque esta semana volverán a producirse recortes en las remesas previstas que inevitablemente frenarán la campaña. De acuerdo con los datos facilitados por Sanidad, de AstraZeneca se esperaban 85.000 vacunas y finalmente llegarán 51.000. Mientras, Moderna enviará la mitad de lo previsto y Pfizer es la única que mantiene la previsión inicial para la primera semana de marzo: 65.520 vacunas. "Este aspecto condiciona muy mucho la vacunación en Madrid", lamentaron el viceconsejero de Salud Pública y la directora general del área, Elena Andradas.
Fue la doctora la encargada de actualizar el mapa de restricciones de movilidad y actividad, como viene siendo habitual cada viernes desde que se empezó a utilizar este sistema, el pasado septiembre. Este lunes, han quedado levantadas las limitaciones en 10 zonas básicas y en siete localidades, pero algunos puntos de la región siguen confinados. Es el caso de Torrejón de Ardoz, Collado Villalba, San Sebastián de los Reyes, Villanueva del Pardillo y Hoyo de Manzanares, que siguen cerradas perimetralmente.
El confinamiento también se repite en las zonas básicas de Andrés Mellado (Chamberí), General Oraá (Salamanca), Vinateros-Torito (Moratalaz), en Madrid capital; y el área de María Curie, en Leganés. Salvo esta última zona, que estará cerrada hasta el 14 de marzo, el resto concluirán las restricciones el próximo lunes, salvo que Salud Pública disponga otra cosa.
En la Consejería de Sanidad confían en seguir consolidando la bajada de indicadores –la semana pasada los casos bajaron un 30% con respecto a la anterior y 53% comparando con las cifras de 15 días antes–, aunque siguen muy vigilantes con la expansión de las nuevas variantes de la Covid-19, que podrían tener un efecto nefasto en la transmisión. La cepa británica no ha dejado de crecer y ya está detrás del 40% de los contagios que se detectan en Madrid, mientras que en los últimos días se han hallado los dos primeros casos de variante sudafricana en la región y se estudian dos más de la brasileña
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