Las oficinas de Caja Castilla-La Mancha abrieron este lunes sus puertas con normalidad en Toledo y en Madrid y los clientes se mostraron "más tranquilos" por la intervención del Banco de España. Sólo unos pocos exigieron el reembolso de sus ahorros.
En la oficina central de CCM de
Toledo, en la plaza de Zocodover, esperaban a las 08:30 horas media docena de personas, de las que dos han retirado "pequeñas cantidades" de dinero, según uno de los empleados. Es el caso de
Luis, uno de los clientes, que acudió a primera hora a retirar "una parte" de los pocos ahorros que tiene.
La mayoría de las personas que se pasaron por las oficinas de la entidad dijeron tener más tranquilidad respecto a sus ahorros después de conocer la decisión del Banco de España de hacerse con el control de la entidad.
Justino Rojo, un empresario autónomo, asegura que
ahora su dinero está más seguro y aunque de momento no piensa sacar sus ahorros, "se pensará" lo que va a hacer, a medida que se vayan sucediendo los acontecimientos. Sí son varios los que creen que los directivos de la entidad "deben de dar la cara por la mala gestión".
Alfonso López, jefe de la zona de CCM en Toledo, explicó que las oficinas de la ciudad abrieron sus puertas sin problema alguno y que no se ha detectado una avalancha de clientes, pues, "han entendido el mensaje de tranquilidad" que dio el domingo el ministro de Economía,
Pedro Solbes, cuando dijo que
En
Madrid, la afluencia de clientes superó ligeramente la de otras jornadas, pero
sin que se registraran momentos de "pánico" ni se llegaran a formar filas, según manifestaron varios trabajadores y directores de sucursales de Caja Castilla-La Mancha en distintas zonas de la capital. En las primeras horas del día, la afluencia de clientes era limitada y
en su mayoría solicitaban información; sólo una mínima parte exigió el reembolso de sus ahorros y la cancelación de cuentas.
"Ha habido más llamadas pero con las explicaciones sobre los beneficios de la intervención del Banco de España y la confianza que los ahorradores tienen en nosotros, se quedan más tranquilos", señaló el director de una sucursal. De hecho, una cajera manifestó que tan sólo dos clientes habían acudido tras la apertura para recuperar sus ahorros y cancelar sus posiciones en la entidad.
La sensación general entre los clientes no era de miedo ni inseguridad, sino de
indignación y desconfianza por el modo en el que se ha informado de la operación, al entender que deberían haberse difundido con mas transparencia y antelación las posibles soluciones que se barajaban para la caja.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios