En una nota de prensa, los agentes han explicado que, desde mediados de febrero, se había observado un aumento de denuncias por robo, sobre todo a personas ancianas, en los que en unas ocasiones mediante engaño y otras utilizando la violencia, se sustraían joyas y relojes.

El 'modus operandi' era acercarse la mujer a la víctima, con la excusa de conocer a la persona y darle un abrazo o con algún otro pretexto, intentar sustraerle los objetos de valor, llegando a la violencia si se daba cuenta la víctima; mientras tanto el varón esperaba en un coche para emprender la huida.

Ante esto, agentes de la Guardia Civil de los equipos de investigación de Pont d'Inca y Pollença-Alcúdia, iniciaron las pesquisas necesarias para su identificación y detención.

Así, el pasado día 19 en Sa Pobla, le sustraían a una mujer de 90 años una pulsera de oro valorada en 1.000 euros. Al día siguiente, intentaron robar con violencia, un reloj valorado en 30.000 euros, a una persona que practicaba deporte en la zona de Calviá.

Otros dos robos se produjeron en Palma, uno en Santa Catalina y otro en Can Pastilla, este último con violencia que fueron denunciados ante el Cuerpo Nacional de Policía. En ellos se sustrajeron dos relojes valorados en varios miles de euros que han sido recuperados y devueltos a sus propietarios.

Con la detención de estas dos personas a las que se le imputan numerosos hechos delictivos, se han esclarecido hasta el momento cinco robos. Como resultado de la operación abierta, este miércoles se les detuvo cuando iban a coger un vuelo con destino a Barcelona. Una vez detenidos se le incautaron dos relojes de alta gama valorados en 30.000 euros, varias joyas y 1.100 euros.