El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido ante el pleno del Congreso para informar de la actual situación de la pandemia de covid-19 y la aplicación de este instrumento constitucional. El presidente del Gobierno ha reclamado "unidad" para combatir el virus y ha anunciado 11.000 millones para "empresas, pymes y autónomos". 

El PP de Pablo Casado ha recriminado a Sánchez que lidere "el Gobierno más radical y enfrentado" mientras "pide unidad" en el Congreso. Asimismo, Casado ha exigido que celebre antes del verano un debate sobre el estado de la Nación y ha recriminado a Sánchez, que se dedique en el Congreso a agitar el "espantapájaros de la ultraderecha" cuando, a su juicio, "ya no cuela". Además, ha afirmado que el PP está dispuesto a "mancharse" con el Gobierno en la adopción de "medidas de verdad" para afrontar la crisis provocada por el coronavirus.

Santiago Abascal ha culpado a Sánchez de traer "muerte, ruina, división y violencia" a España y ha pedido el fin de "un estado de alarma arbitrario". Por su parte, Unidas Podemos ha pedido al Gobierno cumplir el pacto de coalición.

Ciudadanos ha ofrecido al presidente del Gobierno cuatro pactos de estado. Uno sobre la vacunación para evitar que se produzcan más olas de contagios, otro para rescatar a los españoles "de la ruina" con ayudas directas, un tercero para cumplir con las reformas que pide Europa, y un último que contempla aumentar al 2% el presupuesto en Ciencia y Educación. 

Respecto a los disturbios registrados en varias ciudades por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra ha calificado al Gobierno central de "antisistema" por contar con socios de Podemos que no hayan condenado todavía los actos violentos. "Sus pactos con el diablo están convirtiendo España en un infierno", ha espetado Gamarra a la vicepresidenta Carmen Calvo, quien ha recalcado que el Ejecutivo de coalición de PSOE y Podemos "es parte del sistema y funciona estrictamente en el sistema".  

El ministro de Justicia también se ha pronunciado al respecto, instando a ERC a condenar la violencia en las manifestaciones por Hasél. "No es un mecanismo para reclamar derechos", ha destacado Juan Carlos Campo, reivindicado que la libertad de expresión en España está "plenamente garantizada".