Cuatro meses con las obras paradas, pero abierto, sin vigilancia de ningún tipo y con desperfectos. Así está desde noviembre el nuevo parque de Pino Montano, la ampliación del Parque Miraflores en 50 hectáreas más, o lo que es lo mismo uno de los proyectos estrellas de Parques y Jardines para este año.

Tras la denuncia de Manuel Palacios, 20 minutos comprobó que las puertas están rotas porque las han forzado para abrir el parque, la basura se acumula ya en el estanque, las teselas de la cerámica que adornan este espacio están rotas, el suelo por donde corren los vecinos tiene socavones, las vallas aparecen tiradas en el suelo y la instalación de las bombas de agua está abierta y pintada con graffitis.

"No está terminado"

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, responsable de las obras, reconoce que el parque no está terminado y debería estar cerrado: «la gente habrá abierto las puertas». Urbanismo explica que hasta que la CHG no le recepcione la obra no pueden hacerse cargo para equipar el parque y ponerle vigilancia.

Éste es ya el tercer intento de convertir esta zona en un parque para los sevillanos. Desde hace nueve años el Ayuntamiento ha reconvertido el área, pero «con dos intentos fallidos», dicen los residentes de Pino Montano, que recuerdan cómo las dos veces «lo dejaron a la mitad y, otra vez, como si fuese un desierto».

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