El segundo día de huelga del transporte fue aún más crudo que el primero. Gran parte de los servicios mínimos no se pudieron cumplir por culpa de los piquetes. Sólo pudieron salir aquellos autobuses que lo hicieron escoltados por la Policía. Además, los manifestantes rompieron lunas y provocaron daños por valor de unos 30.000 euros en una docena de vehículos.

Los piquetes impidieron también que se proporcionara transporte escolar a unos 4.900 alumnos de más de 200 centros de Primaria y Secundaria de la región (el 32% del total) , según la Consejería de Educación.

La huelga es tan «salvaje» que las patronales exigieron ayer la intervención del Gobierno para poner fin a las movilizaciones. Las de transportes de viajeros alegan que ellos ya han aceptado una subida salarial del 4% para este año, pero les afectan las protestas del sector de mercancías.

Barcelona y Madrid, también con movilizaciones

Los transportistas de Barcelona también iniciaron ayer un paro de 48 horas para exigir el cumplimiento del convenio y una subida salarial del 3%. En Madrid, más de 1.000 autónomos y pymes protestaron delante del Congreso por la asfixia que están sufriendo ante la crisis.

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