La Benemérita ha señalado en una nota de prensa que el pasado sábado, 20 de febrero, sobre las 16.50 horas, la sala de emergencias de la Guardia Civil recibió una llamada del pasajero de un taxi, que se encontraba realizando un trayecto desde Teruel hasta Zaragoza para recibir tratamiento oncológico en un centro hospitalario, informando de que el conductor de dicho servicio realizaba una conducción negligente o anómala.

De inmediato se dio aviso a la patrulla del Destacamento de Tráfico de Cariñena, quienes localizaron al taxi circulando por la A-23, a la altura del término municipal de Longares, pudiendo observar su circulación irregular.

El vehículo fue interceptado en Muel y una vez identificado el conductor se le realizó la prueba de alcoholemia. Esta persona arrojó una tasa de alcohol de 0,59 miligramos por litro, la cual casi cuadruplicaba la tasa permitida para conductores profesionales -0,15 miligramos por litro-.

Por dicho motivo, este varón de 56 años, con domicilio en la provincia de Teruel, es investigado por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

La Guardia Civil realizó las gestiones oportunas para que los pasajeros continuaran su trayecto hasta el hospital en un taxi de Cariñena.