Muchas personas han tomado la decisión de comprar una casa fuera de las grandes ciudades donde poder confinarse y aislarse del coronavirus en un espacio privado más amplio. 

Estas casas están pensadas para el trabajo, el deporte en casa y un ocio más íntimo.

El hecho de comprar las casas ya prefabricadas ha podido acelerar los procesos de adquisición hasta en dos tercios del tiempo habitual, reduciéndolos de 12 meses a cuatro. 

"Se veían grúas desde la calle, iban poniendo muro a muro. Les aseguro que en dos meses estaba la casa levantada", declara uno de los compradores.

El precio y la calidad de estas viviendas se asemeja a las convencionales, pero la ventaja que tienen es que puedes diseñarlas a tu gusto a través de un catálogo.