La segunda licitación del contrato de este proyecto fue resuelta en octubre de 2019 en favor de la empresa Gévora Construcciones por 464.815 euros y un plazo de ejecución de seis meses, tras lo cual irrumpió la pandemia de coronavirus Covid-19 y el primer estado de alarma decretado para combatirla, con las conocidas restricciones.

Según el Gobierno local del PSOE, el nuevo estudio geotécnico acometido para este proyecto "determinó la necesidad de introducir cambios en el proyecto, que ha tenido que reformularse para modificar el sistema de cimentación al detectar la necesidad de cambiar tanto la tipología de los pilotes como el modo de ejecución".

El proyecto reformulado, así, ha sido aprobado en enero por la Junta de Gobierno Local y supone una modificación presupuestaria de algo más de 92.000 euros sobre el precio de adjudicación y la ampliación del plazo de ejecución en tres meses".

Con los trabajos de cimentación ya iniciados, la previsión actual contempla la finalización de la instalación en torno a finales de mayo de este año, con un coste final de 556.961,01 euros más IVA.

La modificación del proyecto y del presupuesto, según el concejal de Planificación Urbana, Fernando Pozo, "cuenta con el respaldo de todos los informes legales y técnicos necesarios y es un procedimiento habitual". Pozo indica, en este sentido, que no entiende las críticas, por "un proceso normal para garantizar la ejecución del proyecto".