Contra el coronavirus: nos ponemos la mascarilla... pero cojeamos al mantener la distancia social

  • Solo el 53% de la población española asegura que practica permanentemente el distanciamiento social.
  • Uno de cada cuatro españoles asegura haber pasado dificultades financieras como consecuencia de la pandemia.
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Una calle de Ourense durante estas Navidades.
Una calle de Ourense durante estas Navidades.
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Una calle de Ourense durante estas Navidades.

Un 95 % de la población española utiliza la mascarilla cuando sale a la calle, pero solo el 53% asegura que practica permanentemente el distanciamiento social, según un estudio realizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT)

El estudio, que analiza la evolución de la percepción social de aspectos científicos de la covid-19, señala además que ocho de cada diez españoles asegura que se vacunaría del coronavirus si eso ayudase a proteger a sus mayores.

El 95 % de los encuestados contestó "totalmente" a la pregunta de hasta qué punto diría que sigue la recomendación de usar mascarilla cuando sale de casa.

Por sexos, las respuestas muestran porcentajes similares con un 94,2 % de hombres y un 95,9 % de mujeres, mientras que por edades el menor porcentaje (92 %) corresponde a las personas de entre 18 y 24 años.

En cuanto al respeto del distanciamiento social, el estudio de la FECYT, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, señala que el 52,7 % de los participantes estima que lo practica permanentemente, con el grupo de entre 35 y 54 años como lo que más lo sigue (53,9 %).

Además, tal y como se avanzó en enero de 2021, una vez empezada la campaña de vacunación, seis de cada diez españoles se muestran dispuestos a vacunarse sin reticencias, cifra que en octubre de 2020 era de solo dos de cada diez.

La población con un mayor rechazo a la vacuna se sitúa por debajo del 10%, cuando en octubre esta cifra alcanzaba el 32%.

Entre los factores que influyen en la reticencia a la vacunación destaca la confianza en el sistema sanitario y estar de acuerdo con las teorías de la conspiración.

En enero, estos dos factores aumentaron su importancia a la hora de explicar la reticencia vacunal con respecto a julio de 2020. De hecho, el debate antivacunas de finales de verano aumentó las dudas y la reticencia hacia la vacunación entre la población española.

Por otra parte, el 61% de los españoles confía en que los asesores científicos y médicos nacionales saben cuáles son las mejores medidas para enfrentar la pandemia, frente al 23% que muestra una baja confianza en ellos.

A la mitad de la población (50 %) le preocupa, fundamentalmente, los efectos sobre la salud de esta crisis, mientras que al 14 % le inquieta principalmente los efectos sobre la economía y el empleo, y al 35 % le preocupan ambos igual.

Además, uno de cada cuatro españoles asegura haber pasado dificultades financieras como consecuencia de la pandemia.

El estudio analiza los datos recopilados de dos encuestas más específicas sobre aspectos científicos de la covid-19, en las que participaron 4.208 personas a través de entrevista telefónica.

La primera ronda se realizó del 25 de junio al 15 de julio y la segunda del 4 al 22 de enero. Además incorpora datos de la décima encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología, realizada entre el 15 de julio y el 19 de octubre de 2020 a 7.953 personas de forma presencial.

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