Una decena de guardias civiles, todos destinados en municipios del área de salud de Dénia, recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer contra la covid-19 a finales de diciembre sin seguir el orden de vacunación - los colectivos iniciales en esas fechas eran ancianos en residencias y sanitarios en primera línea-, según informa el diario valenciano Levante. 

Los efectivos de la Guardia Civil eran los responsables de custodiar la vacuna y el responsable médico que las distribuía les invitó a ser inmunizados para no desperdiciar las dosis sobrantes tras haber vacunado a los residentes de los centros de mayores.

En las áreas de salud de Benidorm y Torrevieja también hubo casos en los que los agentes que vigilaban las vacunas desde el centro de recepción hasta las distintas residencias fueron inmunizados por esta misma razón.

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Fuentes conocedoras de los hechos han explicado que los agentes «fueron invitados a vacunarse por los médicos bajo el argumento de que si no, las dosis sobrante se desperdiciaban, porque ya habían sido descongeladas y habían cubierto el cupo diario de residentes inmunizados».

Todas y cada una de estas inmunizaciones tuvieron lugar los primeros días de la campaña de vacunación, cuando todavía no había un protocolo definido y eran los jefes de área y los sanitarios los que tenían que ir 'improvisando' con la inoculación de las vacunas.