Los agentes se personaron tras tener conocimiento de que en un local en desuso se podía estar celebrando una fiesta de carnaval a pesar de las restricciones existentes ante la crisis sanitaria de la COVID-19.
Sobre las 22.35 del lunes se personan varias patrullas de la Guardia Civil en el citado local, donde comprobaron que, en su interior, se encontraban doce personas incumpliendo las medidas de prevención y control establecidas por Autoridades sanitarias de Castilla y León.
Una vez identificados todos los asistentes, se les ha comunicado que van a ser propuestos para sanción ante la autoridad competente, al observarse varias infracciones a la normativa sobre seguridad e higiene, reunión en domicilios de personas no convivientes.
Asimismo, con el uso de mascarilla, restricciones de movilidad en horario nocturno y distancia de seguridad interpersonal, quedando la reunión de personas completamente disuelta, según ha informado la Subdelegación del Gobierno a través de un comunicado recogido por Europa Press.
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