Ayer, los pasajeros que vivieron el momento del paso de los dos tornados –movieron aviones y vehículos– sobre la pista explicaron su experiencia: «Hemos pasado miedo, aunque en 30 segundos se ha acabado todo», relataba la mallorquina Marga.

La virulencia de los tornados desplazó la denominada unidad VOR (una gran estructura metálica de 20 metros cuadrados y cinco toneladas de peso situada en una de las cabeceras de la tercera pista). Los pasajeros del avión afectado relataban ayer a 20 minutos que, desde sus asientos, vieron volar algún camión y contenedores de mercancías y equipajes.

Los almacenes de carga también resultaron afectados, así como las obras de construcción de la nueva terminal con la caída de encofrados, armaduras y andamios. En total, se cancelaron 42 vuelos, se desviaron 13 a otros aeropuertos y 162 vuelos sufrieron retrasos superiores a la hora. Hubo vientos de 125 km/h.