El presidente del IPSE ha exigido esta tarde la eliminación total de las restricciones en aforos dentro de las Iglesias castellanoleonesas y ha advertido que de no ser así, la Junta estaría actuando de manera perversa y con cristianofobia.

"Si en un autobús la gente va apretada, sin apenas distancias, por qué en una Iglesia, cuyas medidas son más que suficientes y si se respetan las medidas de seguridad, sólo se permiten 25 personas", se ha preguntado el presidente del Instituto.

La presidenta del Instituto de Política Social en Castilla y León y Portavoz nacional del Instituto, Sofía Muñoz Casares, no ha dudado en mostrar su rechazo total a las medidas tomadas por la Junta y ha exigido también que se deje en paz a los cristianos, especialmente a los católicos.

Han pasado 154 días que, a juicio del Instituto de Política Social (IPSE), pasarán a la historia de Castilla y León porque han supuesto la ruina de los comercios locales.

El Instituto señala que tras varias conversaciones con los hosteleros, pequeños comercios y castellanoleoneses, la situación es muy crítica y han instado la inmediata ayuda económica a todos los pequeños negocios y comercios.

"De esto sólo tienen la culpa aquellos que con sus medidas han hecho que los negocios locales, de toda la vida, hoy tengan que cerrar porque no pueden sostenerse", ha concluido Pablo Hertfelder.