Los jóvenes detenidos el 1 de enero de 2020 como presuntos autores de la violación de tres hermanas estadounidenses en Nochevieja han reiterado este viernes al declarar en el juzgado de Murcia que dirige las investigaciones que las relaciones sexuales fueron consentidas, como hicieron en su día en el de guardia.

El juzgado atendía la solicitud de declarar que su defensa planteó hace ahora un año, pero que se había retrasado por la pandemia de coronavirus y por estar pendiente la práctica de varias diligencias, entre ellas, la ratificación de la denuncia por las tres hermanas.

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Durante su declaración por espacio de varias horas, los tres investigados, de nacionalidad afgana, han insistido en varias ocasiones en que las jóvenes no fueron forzadas.

Han expuesto que por sus creencias religiosas nunca habrían mantenido sexo con otra persona que se hubiera opuesto a ello y que el frasco que le fue intervenido a uno de ellos con un líquido anestésico que presuntamente aumenta los efectos del alcohol no lo llevaba encima el día de los hechos.

Dentro de este proceso, la defensa de las tres hermanas, que ostentan los letrados Mariano Bo y Pablo Martínez, siempre ha sostenido que las relaciones no fueron consentidas.