"Conservar la biodiversidad ha sido una de las líneas prioritarias de esta Conselleria", ha asegurado Mir, quien ha añadido que "los efectos devastadores de la COVID-19 impulsan a hacer un esfuerzo mayor, en este sentido, una vez que el consenso científico al relacionar la pandemia con la deforestación y la pérdida de biodiversidad es casi unánime".

El Plan incluye cinco especies, de las cuales hay tres que son endémicas del archipiélago: el 'ferreret' (Alytes muletensis) y las lagartijas baleares (Podarcis lilfordi) y pitiusas (Podarcis pityusensis). Las otras dos son el sapo balear (Bufotes balearicus) y la tortuga mora (Testudo graeca).

El 'ferreret' es una especie endémica en peligro de extinción que, de manera natural, sólo vive en las piscinas naturales de los torrentes de la Serra de Tramuntana. Fue descrito en 1977 sobre restos fósiles, pero no fue hasta 1980, cuando fue encontrado vivo en la Serra de Tramuntana. Desde 1991, cuando se puso en marcha el primer plan de conservación, se ha doblado la población, aún así la especie continúa bajo amenaza.

En cuanto al sapo balear, el Plan se centrará en la recuperación de la población ibicenca, catalogada en peligro de extinción en esta isla. En Mallorca y en Menorca, en cambio, su presencia es relativamente abundante.

El principal objetivo que se marca el Plan en relación a la tortuga mora es recuperar el área de distribución y de ocupación histórica de la especie al archipiélago, asegurando la viabilidad demográfica a largo plazo. En este sentido, cabe destacar que, desde 1990 hasta la actualidad, se han creado ocho poblaciones fuera de su área original de distribución.

En cuanto a las lagartijas, el Plan se marca como objetivo mantener un estado favorable de conservación para las dos especies y particularmente de cada una de sus subespecies. En este sentido, la lagartija balear habita 12 islotes que rodean Mallorca y 16 que habitan Menorca, además de 18 islas e islotes del archipiélago de Cabrera. En las Pitiusas, la población se mantiene en 48 islas e islotes, incluyendo las islas de Ibiza y Formentera.

DISPOSITIVO DE CAPTURA DE OFIDIOS

El conseller Mir ha destacado que el Consorcio de Conservación de Fauna de Baleares (COFIB) ya está poniendo en marcha el dispositivo de captura de ofidios en Ibiza y Formentera que, este año, gracias a la financiación del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) contará con uno presupuesto récord.

Mir ha destacado que el control de ofidios invasores en las Pitusas "es una de las prioridades esenciales en materia de defensa de la biodiversidad" y ha aplaudido la iniciativa ciudadana que ha surgido en Ibiza, en este sentido. "Hay que implicar a la sociedad civil en la defensa de la biodiversidad autóctona y el control de especies invasoras. Si entre todos sumamos, lograremos los objetivos", ha resaltado.

El Plan de conservación se ha bautizado en homenaje a Eduard Boscà i Casanoves, autor del 'Catálogo de los reptiles y anfibios de España, Portugal y las Islas Baleares' (1878), el primer trabajo sistemático de fauna herpetológica realizado en el Estado.