El dramático periplo médico de Esther, un joven embarazada, comienza el día que le confirman el positivo en Covid. En ese momento se encontraba en el séptimo mes de embarazo, y pese a no tener enfermedades previas, en cuestión de horas todo se complicó.

Los médicos detectan que la joven tiene neumonía derivada del covid, por lo que deciden realizarle una cesárea para que la vida de la madre y el hijo no corran peligro. "La situación está empeorando y el niño tiene que salir cuanto antes", recuerda Esther de esos agónicos momentos.

Siguiendo el rastro a la Covid-19 en las aguas residuales de Madrid

Pese a que tras la cesárea le enseñan el niño, ese es el último recuerdo que tiene, ya que acto seguido le conectan a un respirador y pasa más de una semana en coma inducido. "Cuando miré el móvil y veo 15 de enero digo ¿Qué ha pasado aquí?".

Tras unos días de angustia, por fin Esther ha podido reencontrarse con si hijo, y ahora los dos se recuperan en casa. Pese a que aún tiene secuelas y la neumonía la tiene agotada, Noah, su hijo, está en perfecto estado. 

No sabe cómo se contagió, tuvo la máxima precaución y su historia es un ejemplo más del peligro del coronavirus.