En el Ayuntamiento de Alicante tuvieron mucho trabajo el año pasado para atender quejas vecinales. De las 19.000 intervenciones que llevó a cabo la Concejalía de Atención Urbana en arreglos y mantenimiento de las calles (la mitad de ellas a raíz de las reclamaciones de ciudadanos y la otra mitad a iniciativa propia), «el 90% se solventaron con eficacia», aseguró ayer Andrés Llorens, reponsable de la concejalía.

Por áreas, fue alumbrado, con 3.923 actuaciones, la que suscitó más quehacer. De ellas, «se solventaron el 91,38% de las quejas vecinales», según Llorens.

A continuación, le siguió inspección de limpieza, con 3.586 intervenciones, «con el 90,15% resuelto», entre ellas actuaciones de acondicionamiento en solares, vertidos, abandono de residuos, vandalismo o limpieza de grafitis en fachadas y paredes.

La concejalía también intervino 2.939 ocasiones en el mantenimiento de los colegios y 2.074 veces para reponer elementos del mobiliario urbano y juegos infantiles.

Así mismo, «con una eficacia del 87%», la brigada de parques y jardines se vio obligada a actuar, a petición vecinal, en 1.815 ocasiones, mientras que para el arreglo de aceras y calzadas acumuló 1.777 intervenciones.

Esta gran cantidad de trabajo se pretende agilizar con la puesta en marcha, en abril, de la nueva brigada de arreglo de pequeños desperfectos viarios con un tiempo límite de 48 horas, «una vez que entre en vigor la nueva ordenanza de limpieza», dijo Llorens.

Los operarios que integren esta nueva brigada, en fase de pruebas desde enero, «tendrán una identidad propia para que se les reconozca en la calle», con un vestuario especial. Y se habilitará un número de teléfono especial para estas peticiones. 

Inspectores que pondrán multas

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, anunció ayer que, con la entrada en vigor de la nueva ordenanza de limpieza, el Ayuntamiento incrementará el número de inspectores municipales y de Inusa en las calles que velarán por el cumplimiento de la norma y «se les dotará de autoridad para imponer sanciones; ya existen en otras ciudades y serán parecidos a los controladores de la ORA».

Para evitar poner multas a porrillo, el Ayuntamiento iniciará una campaña de información y concienciación entre la ciudadanía alicantina.

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