Además de manifestar su dolor por la víctima y reconocr la vergüenza y escándalo que estos hechos suponen para la comunidad cristiana y para la sociedad en general, desde el Arzobispado, a través de un comunicado recogido por Europa Press, se recuerda que ya el 12 de enero de 2020 el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, dictaminó apartar temporalmente del ejercicio público del ministerio pastoral al ahora condenado, en el momento en el que fue conocedor de un presunto comportamiento deshonesto del presbítero con una menor.
Inmediatamente, la Archidiócesis inició un proceso de investigación canónica, que quedó en suspenso a la espera del resultado de la posible investigación que de tales hechos se pudiera producir en la Jurisdicción Penal, que llega ahora en forma de condena para el religioso.
DA TRASLADO A LA INVESTIGACIÓN CANÓNICA
La Archidiócesis de Valladolid mantiene la suspensión en el ejercicio del ministerio de O.F, incorpora los hechos probados en la sentencia al proceso de investigación canónica abierto en enero, hasta ahora interrumpido, y lo traslada a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La Archidiócesis concluye recordando que renueva el compromiso ya manifestado con la apertura del Servicio de Atención a Víctimas, de poner los medios a su alcance para prevenir este tipo de delitos, denunciar los que pudieran haberse cometido y prestar la atención debida a las víctimas.
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