Parece que tiene un imán para las polémicas, porque no ha terminado la primera cuando ya se le acumula la siguiente y se va comenzando a intensificar una tercera. Meghan Markle se encuentra ahora mismo en el centro de varias noticias que hacen que esté enfrentada con su hermana y que la reina Isabel II esté molesta con ella y con su nieto.

La reina echó a todo su personal durante las discusiones con el príncipe Harry para evitar filtraciones

Por un lado, la duquesa de Sussex ya estaba teniendo algún que otro problema con la casa real británica debido al certificado de nacimiento de su hijo Archie, pero ahora se le han sumado estas dos vías: una que ya se veía venir y otra que les ha salpicado repentinamente.

Recientemente, Samantha Markle-Grant, hermana por parte de padre de Meghan, ha publicado por fin su libro sobre lo que ella considera que son las dos caras de la duquesa, desvelando asimismo los detalles de la mala relación que existe entre ellas.

Intimidades, conductas y su vida antes de convertirse en la celebrity que ahora encarna es lo que puebla el escrito, titulado The Diary of Princess Pushy’s Sister Part 1 ["El diario de la hermana de la princesa Incordio, Parte I"] y que salió a la venta el pasado 1 de febrero.

Según las páginas, Meghan es dulce y perfecta cuando Harry está delante, pero por detrás es "mala y controladora" y no le perdonan que diese de lado a la familia cuando entró en la realeza (aunque ya les había dado de lado antes). De hecho, Samantha se muestra bastante honesta con los motivos del libro: quieren una compensación por el dolor y el sufrimiento de ser la familia con la que la duquesa no se lleva bien. "Si ellos querían ganar dinero, nosotros también", afirma en un momento dado.

Esta situación con su familia (hay que añadir el anuncio que hizo su padre, Thomas Markle, sobre el documental con el que atacará a su hija) llegó a revolverle el estómago a Meghan, quien a su vez parece que le está haciendo lo mismo junto a su esposo a la familia de este.

En el acuerdo del Sussexit, ese mismo que Harry quiere cambiar por considerar injustas algunas de las cláusulas, había sin embargo ciertas cosas inamovibles, como que Meghan y el príncipe siguen representando a la Corona británica y deben llevar una vida alejada de la política porque es deber de la casa real el mantenerse imparcial.

Sin embargo, si ya de por sí estaba claro que en su casa de Los Angeles no es Donald Trump la persona mejor recibida, algo que ya causaba malestar Buckingham Palace, ahora publica The Sun que el hijo de Carlos de Inglaterra y su esposa "mantuvieron una reunión secreta con el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom".

Ha salido a la luz que esta se produjo a través de una videollamada el pasado 19 de octubre. Es decir, antes de las elecciones presidenciales que acabaría ganando el partido de Joe Biden y Kamala Harris, y aunque no está claro cuál fue el propósito inmediato de la conversación sí se sabe que tuvo una duración aproximada de una hora.

Por ahora, el citado medio se ha puesto en contacto con la oficina de Newsom para saber algo más, aunque el equipo del demócrata explico que no haría comentarios sobre "el contenido de las reuniones entre el gobernador y partidos privados o su personal". Esta vulneración del acuerdo del Sussexit puede tener como consecuencia, entre otras cosas, que Isabel II se niegue a retomar las negociaciones para ciertos cambios que buscaban Meghan y Harry.